Al principio de vuestra relación, tu pareja prometió amarte y cuidarte, pero ahora se muestra muy distante. No quiere verte más. Ya no quiere cogerte la mano ni pasear contigo, y esta actitud te hace sufrir. Al principio de vuestra relación te parecía que estabas en el paraíso. Él se enamoró de ti y tú eras dichosa. Ahora parece como si ya no te amara y te hubiera abandonado. Quizá esté buscando a otra persona para mantener una nueva relación. Tu paraíso se ha convertido en un infierno, y no puedes salir de él.
¿De dónde ha surgido este infierno? ¿Hay alguien que te obligue a caer y a permanecer en él? Quizá sea tu propia mente la que lo ha creado, con sus nociones y sus percepciones erróneas. Por tanto, es la única que puede destruirlo y liberarte.
La práctica de ser consciente, de reconocer y abrazar la ira es abrir la puerta de tu infierno y transformarlo, rescatándote a ti y a la otra persona para que volváis a la tierra de la paz. Puedes hacerlo, y tú eres quien va a conseguirlo. Tus amigos que practican te apoyarán con su visión y con la energía de ser conscientes y del amor compasivo.