sábado, 29 de octubre de 2016
TAO TE KING: PRINCIPIO 11
Treinta rayos convergen en el buje:
es este vacío lo que permite al carro cumplir su función.
Los cazos están hechos de barro hueco:
gracias a esta nada, cumplen su función.
Puertas y ventanas se horadan para crear una alcoba,
pero el valor de la alcoba estriba en su vacuidad.
Así, lo que es, sirve para ser poseído,
y lo que no es, para cumplir una función.
Extracto del libro:
Lao-Tsé
Tao Te King
Fotografía tomada de internet
viernes, 28 de octubre de 2016
TONGLEN: LAS 4 ETAPAS
Cuando hagas tonglen en el lugar mismo, simplemente inspira y espira, tomando el dolor y enviando alivio y amplitud.
Cuando se practica tonglen como práctica meditativa formal, tiene cuatro etapas:
1. En primer lugar, descansa la mente brevemente, durante un segundo o dos, en un estado de apertura o quietud. A este estadio se le llama tradicionalmente vislumbrar la bodhichitta absoluta o abrirse repentinamente a la amplitud y claridad básicas.
2. Segundo, trabaja con la textura. Inspira una sensación caliente, oscura y pesada —una sensación claustrofóbica— y espira una sensación fresca, brillante y ligera, una sensación de frescura. Inspira completamente, a través de todos los poros de tu cuerpo, y al espirar irradia completamente, a través de todos los poros de tu cuerpo. Repítelo hasta que sientas el movimiento sincronizado con tu inspiración y espiración.
3. Tercero, trabaja con una situación personal, cualquier situación dolorosa que sea real para ti. Tradicionalmente se empieza haciendo tonglen por alguien que nos importa y a quien queremos ayudar. Pero si te sientes atascado como he descrito antes, puedes hacer la práctica por el propio dolor que estás sintiendo y simultáneamente por todos los que sienten algún tipo de sufrimiento parecido. Por ejemplo, si te sientes inadecuado, inspira esa sensación por ti mismo y por los demás que están en el mismo barco, y envía una sensación de confianza y adecuación, o el tipo de alivio que desees.
PERFECCIONISMO
Perfeccionismo (o la angustia de ser falible)
Las mentes rígidas se obsesionan por hacer las cosas de manera impecable. Su funcionamiento cotidiano está contaminado de grandes cantidades de perfeccionismo, lo que impide que disfruten.62 La creencia de que existe una solución perfecta para las cosas, y que si esa solución no se obtiene sobreviene la catástrofe, no sólo es irracional sino que, paradójicamente, incrementa la probabilidad de cometer errores, puesto que a más miedo más bloqueo de las propias capacidades.63 En la estructura perfeccionista no hay cabida para el humor, porque ante lo paradójico, lo ingenioso o la simple broma, las reglas y la metodología se desvanecen. Si la meta personal es no equivocarse nunca, el pensamiento lúdico será visto como el principal enemigo.
Puedes jugar para divertirte o para ganar y puedes hacer actividades relajadas para pasarlo bien o para hacerlas muy bien. La diferencia entre un estilo y otro es evidente: en uno manda la alegría y en el otro, el deber alcanzar las metas. Por ejemplo, la incertidumbre puede producir risa (como en el caso de los budistas) o podría afectar a tu sistema digestivo (como en el caso de alguien muy preocupado con su éxito profesional). No estoy diciendo que porque somos inherentemente falibles hagamos de la irresponsabilidad un motivo de vida y de risa. Lo que sostengo es que, dependiendo de las circunstancias, habrá momentos en que es necesario ser perfeccionistas (por ejemplo, un cirujano plástico en plena intervención, un ministro de asuntos exteriores cuando escribe una nota diplomática debido a un incidente crítico, el piloto de un avión cuando los radares fallan), y habrá situaciones en las que el perfeccionismo es un verdadero estorbo (por ejemplo, al apreciar un paisaje, hacer el amor o tener una conversación entre amigos).
jueves, 27 de octubre de 2016
LA BUENA RELIGIÓN: LA ANTÍTESIS DE LA INCONSCIENCIA
LA BUENA RELIGIÓN:
LA ANTÍTESIS DE LA INCONSCIENCIA
Alguien me preguntó durante una conferencia: ¿Qué piensa sobre Nuestra Señora de Fátima?" ¿Qué opina de ella? Cuando me hacen preguntas como ésa, me acuerdo de aquella vez que llevaban la estatua de Nuestra Señora de Fátima en un avión a una peregrinación de veneración, y cuando volaban sobre el sur de Francia el avión empezó a bambolearse y a temblar y parecía que fuera a desbaratarse. y la milagrosa estatua gritó: ¡Nuestra Señora de Lourdes, ruega por nosotros!" Y todo se arregló. ¿No fue maravilloso? ¿una "nuestra señora" que ayuda a otra "nuestra señora"?
También había un grupo de mil personas que fueron en peregrinación a Ciudad de México a venerar el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y se sentaron delante de la estatua protestando porque el Obispo de la Diócesis había declarado a "Nuestra Señora de Lourdes" patrona de la Diócesis! Estaban seguros de que Nuestra Señora de Guadalupe" lo sentía mucho, de manera que estaban protestando en desagravio de la ofensa. Ése es el problema con la religión si uno no se cuida.
miércoles, 26 de octubre de 2016
SÉ UN INSTRUMENTO
Creación
Dios
Sannyasin
Medio/Nimitta
Si puedes retirarte del camino, todo tu ser dirá: "¡Una obra maestra!" Tú te vuelves una obra maestra. Hay dos clases de creadores en el mundo. Unos trabajan con objetos: un poeta, un pintor trabajan con objetos, crean cosas. Otros, los místicos, se crean a sí mismos; no trabajan con objetos, sino con el sujeto; trabajan consigo mismos, con su propio ser. Y entre esta clase está el verdadero creador, el verdadero poeta, porque él se transforma a sí mismo en una obra maestra.
Esto es lo que Krishna le dice a Arjuna: "Haz lo que se te ocurra." Haz lo que la situación exija, y olvida al actor del hecho. No pienses "Yo lo estoy haciendo", sino más bien: "Dios lo está haciendo por mi intermedio." Otra manera de decir lo mismo (que Dios lo está haciendo por mi intermedio) es la siguiente: "Soy sólo un nimitta (un instrumento, un medio, un vehículo). No soy más que una flauta, vacía por dentro, nada sustancial. Dios sigue cantando, produciendo nuevos ritmos y creando nuevas canciones. Soy sólo un medio, una caña de bambú. Un sannyasin es una caña de bambú, un medio. No está allí. Muchas cosas suceden a su alrededor y por su intermedio; pero él no está allí.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)









