Hace poco vino a Plum Village un profesor universitario de Estados Unidos. Estaba muy ansioso por escribir un libro sobre Thomas Merton y sobre mí. Quería hablarme de ello y yo le dije inmediatamente: «¿Por qué no escribe un libro sobre usted? ¿Por qué no invierte el cien por cien de sí mismo en la práctica de hacer que usted y las personas que le rodean sean felices? Esto es más importante que escribir un libro sobre Thomas Merton y sobre mí. Ya se han escrito muchos libros sobre Thomas Merton». Nuestro amigo dijo con la mejor intención y con mucho amor: «Pero nadie ha escrito aún un libro sobre usted». Le respondí: «No me importa que publique un libro sobre mí, pero me interesa mucho que escriba un libro sobre usted. Escriba con todo su corazón para transformarse en un instrumento del Dharma, de la práctica, para convertirse en una persona libre y feliz. Así podrá ayudar a mucha gente que le rodea a ser también feliz».
Para mí lo más importante es establecer una buena relación entre mis estudiantes y yo. He de lograr que la gente practique y se transforme, lo cual es muy gratificante y positivo. Cada vez que un practicante es capaz de transformar su sufrimiento y establecer una buena relación con los demás, es toda una victoria. No sólo una victoria para él, sino para la comunidad entera y también para la misma práctica. Es algo muy positivo para todos nosotros. Conocemos la historia de la joven monja de Plum Village que logró que su madre y su hermana se reconciliaran. Fue una verdadera victoria. Fortaleció su fe en la practica y, al mismo tiempo, la nuestra.