viernes, 9 de septiembre de 2016
jueves, 8 de septiembre de 2016
MÉTODO PARA ACHICAR LA SOBERBIA
La soberbia es una forma particular de incapacidad que suele afectar a gobernantes, directivos y funcionarios, pero también a porteros, dirigentes de gremios, empleados públicos y casi todos los pobres mortales que se encuentran de golpe con una escasa cuota de poder.
He aquí un consejo para no caer en la tentación de la soberbia: diríjase a una zona rural por la ruta que más le guste, desnúdese y espere a que anochezca. Cruce entonces el alambrado -con cuidado de no perder ninguno de los atributos del poder- y camine hasta que sienta que está en medio de la soledad más absoluta. Una vez allí, levante la cabeza al cielo y mire las estrellas. En ese instante, visto desde el espacio, usted debe ser algo así como un microbio sobre una pelota de fútbol.
Piense que está parado sobre un minúsculo planeta que gira alrededor del sol, y que el sol es sólo una estrella pequeña entre los millones de estrellas que está viendo y que forman nuestra galaxia. Recuerde, además, que la nuestra es una de millones de galaxias que hace millones de años giran en el espacio.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
DESCUBRIMIENTO
Crecimiento
Revelación
Reminiscencia
El crecimiento espiritual no es en realidad un crecimiento como el de la semilla. La semilla debe crecer para transformarse en árbol. Entre la semilla y el árbol, hay una brecha. Esta brecha debe ser recorrida; hay una distancia. Tú no creces como una semilla; tú ya eres el crecimiento. Es sólo una revelación. No hay distancia entre tú como eres y tú como serás. ¡No hay distancia! Lo ideal, lo perfecto, ya está allí.
Entonces, no es verdaderamente una cuestión de crecimiento. Es una cuestión de correr el velo; es un descubrimiento. Algo está escondido; corres la pantalla y allí está. Es como si estuvieras sentado con los ojos cerrados: el sol está allí sobre el horizonte, pero tú estás a oscuras. De pronto, abres los ojos y es de día, hay luz.
martes, 6 de septiembre de 2016
LO INVISIBLE
Dios
El yo
Trascendencia
Braluna
Equilibrio
Hay un descubrimiento muy sutil de Oriente, y es el siguiente: si te identificas con el punto inmóvil, nunca conocerás a Dios. Conocerás el yo, pero nunca a Dios. Y hay muchas tradiciones, en particular jainistas, que se identificaron demasiado con el yo; y entonces decían que no había Dios, que el yo era el único Dios. Hay dos orillas, y tú estás en algún lugar intermedio entre las dos: ni en movimiento, ni quieto. Ésta es la trascendencia última. A esto llaman Brahma los hindúes.
Esfuerzo y falta de esfuerzo, movimiento y ausencia de movimiento, actividad y falta de actividad, la materia y el alma: éstas son las dos orillas. Y, entre estas dos orillas, flota lo invisible. Estas dos son visibles, y entre ellas flota lo invisible. Eso eres tú. Tattwamasi Swetketu, dice la Upanishad. Eso que flota entre estas dos orillas, eso que no se puede ver, eso que realmente constituye un sutil equilibrio, nada más, entre estas dos orillas: eso eres tú. A esto se lo ha llamado el Brahma, el supremo yo.
lunes, 5 de septiembre de 2016
UNA NUBE BLANCA, SIN MENTE
Una nube blanca flota en el cielo, sin tiempo, porque carece de futuro y de mente. Es aquí y ahora. Cada momento constituye la eternidad total. Pero, como la mente no puede existir sin objetivos, sigue creando objetivos. Si los así llamados objetivos mundanos se pierden, la mente crea objetivos religiosos, objetivos de otro mundo. Si el dinero ya no sirve, entonces resulta útil la meditación.
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