lunes, 18 de abril de 2016

DROGAS


Es mejor no emplear drogas, porque a veces pueden proporcionarte cierta experiencia, y ahí radica el problema. Era cuanto adquirir la experiencia de esta manera, se vuelve muy complicado alcanzarlas de manera natural... sin drogas. Y lo básico en ti no es tener una experiencia; sí lo es crecer a través de ella.

Puedes tener una experiencia a través de una droga, pero así no creces. La experiencia te llega; no vas tú a ella. Es como si hubieras visto el Himalaya en una visión... hermoso como pocas cosas, pero no va muy lejos. Tú no cambias. Poco a poco, si la visión se convierte en tu realidad, pierdes algo porque te creará una adicción.

No, resulta mejor ir al Himalaya. Es duro; representa un largo viaje. Las drogas lo abrevian demasiado. Son casi violentas; fuerzan algo prematuro. Es mejor emprender el camino más largo porque solo se crece a través del esfuerzo. En ti surge una integración... te cristalizas. Eso es lo real... la experiencia es irrelevante. Lo real es el crecimiento. Recuerda siempre que todo mi énfasis va dirigido al crecimiento, no a las experiencias. La mente siempre pide más y nuevas experiencias; está embobada con ellas... pero nosotros debemos ir más allá de la mente.

SABER PERDER



Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

domingo, 17 de abril de 2016

LOS ÁRBOLES


Era silencioso el abuelo de José Saramago: Jerónimo, hombre de la tierra portuguesa, no tenía letras, pero era sabido; y callaba lo que sabía.

Cuando el abuelo Jerónimo se enfermó, calladamente supo que había llegado la hora del adiós. Entonces, caminó por su huerto, deteniéndose de árbol en árbol, y los abrazó, uno por uno: abrazó a la higuera, al laurel, al granado y a los tres o cuatro olivos.

PASADO-FUTURO



Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

sábado, 16 de abril de 2016

LA CASA


Había sido albañil desde la infancia. Cuando cumplió dieciocho años, el servicio militar lo obligó a interrumpir el oficio.

Lo destinaron a la artillería. En la práctica del tiro de cañón, debía disparar contra una casa vacía, en medio del campo. Le habían enseñado a tomar puntería, pero no pudo hacerlo. El había construido muchas casas, y no pudo hacerlo. A los gritos le repitieron la orden, pero no pudo. El sargento lo alzó por los hombros, lo sacudió, exigió un porqué. El quería decir que una casa tiene piernas, hundidas en la tierra, y tiene cara, ojos en las ventanas, boca en la puerta, y tiene en sus adentros el alma que le dejaron quienes la hicieron y la memoria que le dejaron quienes la vivieron. Eso quería decir, pero no lo dijo. Dijo:

TIEMPO Y PACIENCIA


Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

viernes, 15 de abril de 2016

PEQUEÑOS GESTOS


Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

PERFIL DE LA MENTE FLEXIBLE


A. Creencias o esquemas centrales no adaptativos de la mente abierta y flexible:

  • No soy dueño de la verdad.
  • Puedo estar equivocado o equivocada en mi manera de pensar.
  • El cambio justificado y la duda metódica son saludables.
  • No puedo tenerlo todo bajo control.

B. Pensamientos racionales que facilitan la apertura mental:

  • Abandonar una idea no es necesariamente síntoma de debilidad.
  • Es mejor enfrentarse a los hechos como son, aunque uno no esté de acuerdo con ellos.
  • La novedad es un reto.
  • La autocrítica constructiva es el motor del crecimiento y un antídoto contra el dogmatismo, el autoritarismo y la testarudez mental.

jueves, 14 de abril de 2016

FORTALECER LA MENTE


Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones (Compilado y Editado por 
 Dhamma Garde)
Fotografía de Internet

EL SUFRIMIENTO


Una pobre viuda, que vivía en los tiempos de un Maestro de la Sabiduría, tenía un hijo al que adoraba.

Un día su hijo enfermó y murió, y ella, loca de dolor, se negó a enterrarlo y lo llevaba consigo a todas partes sin hacer caso de las palabras de consuelo y resignación que la gente le dirigía.

Alguien le dijo que el Maestro estaba en un bosquecillo cercano a la ciudad con sus discípulos.

La fama del Maestro se había extendido por todas partes, y era considerado un gran santo capaz de hacer los mayores milagros.

La pobre viuda llegó con el cadáver de su hijo ante el Maestro y echándose a sus pies le rogó, entre sollozos, que le devolviera la vida.

El Maestro le dijo:

—Le devolveré la vida a tu hijo a condición de que me traigas un grano de arroz de una casa de la ciudad en donde no haya muerto nadie.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...