Es mejor no emplear drogas, porque a veces pueden proporcionarte cierta experiencia, y ahí radica el problema. Era cuanto adquirir la experiencia de esta manera, se vuelve muy complicado alcanzarlas de manera natural... sin drogas. Y lo básico en ti no es tener una experiencia; sí lo es crecer a través de ella.
Puedes tener una experiencia a través de una droga, pero así no creces. La experiencia te llega; no vas tú a ella. Es como si hubieras visto el Himalaya en una visión... hermoso como pocas cosas, pero no va muy lejos. Tú no cambias. Poco a poco, si la visión se convierte en tu realidad, pierdes algo porque te creará una adicción.
No, resulta mejor ir al Himalaya. Es duro; representa un largo viaje. Las drogas lo abrevian demasiado. Son casi violentas; fuerzan algo prematuro. Es mejor emprender el camino más largo porque solo se crece a través del esfuerzo. En ti surge una integración... te cristalizas. Eso es lo real... la experiencia es irrelevante. Lo real es el crecimiento. Recuerda siempre que todo mi énfasis va dirigido al crecimiento, no a las experiencias. La mente siempre pide más y nuevas experiencias; está embobada con ellas... pero nosotros debemos ir más allá de la mente.