domingo, 27 de diciembre de 2015

DEJAR DE CULPARSE


En cada uno de nosotros hay mucha delicadeza, mucho corazón. El punto de partida tiene que ser conectar con ese lugar delicado, de eso trata la compasión. Cuando dejamos de culparnos el tiempo suficiente como para concedernos un espacio abierto en el que sentir nuestra delicadeza, es como si nos inclinásemos a tocar la gran herida que está justo debajo de la armadura que desarrollamos debido a la culpa. Algunas palabras budistas, como compasión y vacuidad, no significan gran cosa hasta que empezamos a cultivar nuestra capacidad innata de estar ahí en compañía del dolor, con el corazón abierto y la voluntad de no tratar de ponernos inmediatamente un suelo bajo los pies. Por ejemplo, si sentimos rabia, habitualmente asumimos que sólo tenemos dos formas de relacionarnos con ella: una es culpar a terceros, cargárselo a otros, dirigir la culpa hacia todos los demás; la otra alternativa es culparnos a nosotros mismos por la rabia que sentimos. 

Culpar es una manera de solidificarnos, de agarrarnos a algo. Señalamos con el dedo porque algo es «incorrecto», pero también porque deseamos que las cosas se hagan de modo «correcto». En cualquier relación permanente (sea el matrimonio, la paternidad, la relación laboral, la pertenencia a una comunidad espiritual o cualquier otra) es muy posible que nos descubramos queriendo «mejorarla», porque nos sentimos un poco nerviosos. 

Quizá esa relación no está respondiendo a nuestras expectativas, por eso la justificamos, la seguimos justificando y tratamos de que sea excelente. Decimos a todo el mundo que nuestro esposo o esposa, hijo, profesor o grupo de apoyo está haciendo algún tipo de acción antisocial por muy buenas razones espirituales. O salimos con alguna creencia dogmática a la que nos aferramos denodadamente(valientemente) para poder contar con un suelo bajo nuestros pies. Sentimos que tenemos que hacer las cosas bien según nuestros criterios. Si no podemos continuar con una situación dada, la tiramos por la borda y la demonizamos porque pensamos que ésa es nuestra única alternativa. Las cosas han de estar bien o mal. 

LA MAYOR RIQUEZA


sábado, 26 de diciembre de 2015

¿QUÉ TE IMPIDIÓ PONER LÍMITES?


Una ruptura afectiva, puedes sacar provecho psicológico de ella. La siguiente guía de seis pasos, te ayudará a pensar ordenadamente la cuestión. 

3. ¿QUÉ TE IMPIDIÓ PONER LÍMITES?

En este punto debes tratar de determinar por qué negociaste lo que no era negociable y aguantaste lo inaguantable. Porque dejaste de ser tú. ¿Qué te lo impidió?

¿La culpa, la presión social, el miedo a la soledad, la dependencia, la sumisión, la falta de asertividad, la esperanza? En las relaciones sanas, se marcan límites constantemente (es normal hacerlo) y cuando uno se pasa de la raya, el otro le hace caer en la cuenta de que se ha extralimitado. Pero «quien calla otorga», así que cada vez que accedías abnegadamente a hacer lo que no deseabas, te convertías en cómplice de tu propio malestar. No estoy avalando una actitud incomprensiva y egocéntrica respecto a lo que piensa y siente la pareja, sino defendiendo un estilo de vida donde la infelicidad no sea la norma.

AYUDAR A SER FELIZ


viernes, 25 de diciembre de 2015

AMOR: EL ESPÍRITU NO BLOQUEADO


Hay un proverbio chino que dice:

"Cuando el ojo no está bloqueado, el resultado es la visión. Cuando la mente no está bloqueada, el resultado es la sabiduría, y cuando el espíritu no está bloqueado, el resultado es el amor."

Ser transformado en amor, eso es amar a Dios.

¿Qué mérito tendrías si saludases tan sólo a los que te saludan? ¿Y si amases tan sólo a los que te aman? Tú tienes que ser amor total, como el Padre celestial es todo amor.

Cuanto más amas a los otros, más puedes hacer sin ellos. Cuanto más amas a los otros, más puedes hacer con ellos.

¡Sólo hay una necesidad! Esa necesidad es amar. Cuando alguien descubre eso, es transformado. Cuando la vida se vuelve oración... la espiritualidad se traslada a nuestros actos.

Cuando sabes amar es señal de que has llegado a percibir a las personas como semejantes a ti. Nadie hay mejor ni peor que tú.

CRECIENDO


jueves, 24 de diciembre de 2015

EL PODER DE LA VULNERABILIDAD

5 LEYES DE LA BIOLOGÍA Y LA NUEVA MEDICINA GERMÁNICA


¿QUÉ ME ACONSEJAS PAR MANTENERME SANO?


1- No dejarse ganar por el pánico. 

El entrar en pánico hará que la central de comandos ejecute un programa, y establecerá el programa donde deba. En ese momento, la persona pierde la conexión funcional coherente del cerebro. Muy a menudo, la gente muere en pánico. La persona no debiera entrar nunca en pánico ni hacer entrar en pánico a los demás. Hay que tener un enorme cuidado con el entorno y especialmente con quien recibe de nosotros. ¡ÁMENSE! Ámense ustedes mismos y también ámense entre ustedes. AMARSE tiene un doble sentido de gran valor terapéutico. Si uno se ama a sí mismo, primero, no hará ningún conflicto consigo mismo, ni de desvalorización, ni de culpabilidad. Si se ama a los demás entonces no hará ningún conflicto con los demás. 

NO ENTRAR EN PANICO significa que el enfermo nunca debe asustarse y QUE LOS TERAPEUTAS JAMÁS deben asustar al enfermo. De lo contrario, hasta un resfriado se vuelve incurable, ya que provocará una generalización. Entrar en pánico es comprarse un boleto de ida. Por ejemplo: decirle a una madre en tono lo-siento-mucho-señora-mi-más-sentido-pésame-lamentablemente-tengo-malas-noticias, que su hijito tiene leucemia es un asesinato. ¡Porque la leucemia no es una enfermedad! ¡Es el primero de cinco pasos biológicos naturales de regeneración de la sangre después de un conflicto cuya respuesta biológica fue una anemia! 

2- Soportar la vagotonía. 

Alrededor de las 22 hs se desencadena normalmente el impulso máximo de la vagotonía. El nervio vago es el más poderoso nervio del organismo: no hay manera de vencer al sueño. Ese es nuestro ritmo ancestral: el hombre es un animal diurno, en su código biológico de comportamiento antiguo de cuatro millones de años, está grabado que debe cazar, recoger frutos, actuar de día y reposar de noche. Es durante la noche que todo está automatizado para que el organismo concentre su trabajo en el tubo digestivo. 

Tenemos menos actividad cerebral, cardiaca, respiratoria. Es normalmente por la noche que toda enfermedad se hará más insoportable porque es durante esa vagotonía el cerebro repara mejor y puede haber más edemas. Se puede hacer algo para reducir esos edemas para que sea mas soportable pero sólo reducirlos porque si se impide que actúen, nunca se logrará la reparación, puesto que los elementos re-constitutivos no llegarán a reparar. Si la vagotonía es muy fuerte, la cabeza puede sentirse caliente al punto tal que uno puede ducharse la cabeza y tener los cabellos prácticamente secos sin necesidad de usar el secador, simplemente por la termogénesis de conductibilidad. Esto sucede cuando la cabeza está “aplastada” por edemas biológicos: en ese momento, HAY QUE AYUDAR.

3- Todas las noches, hacer el balance diario.

CONÓCETE


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...