La idea de que al estar con otro u otra, donde no hay rutina y desgaste, todo va a estar fenómeno, es falsa. La verdad es que lo novedoso también se volverá rutina si yo no modifico mis actitudes.
A veces la motivación es mas oscura.
Por ejemplo: Un señor de 56 años un día se da vuelta, mira su historia y dice:
¡Que vida de mierda!
Mira a un lado, ve a su esposa y dice:
¡Es culpa de esta bruja!
¿Por qué lo dice?. Porque es mas fácil pensar es culpa de esa bruja que pensar yo soy un idiota.
Y sigue el señor cincuentón con su soliloquio:
¿Cuándo empezó todo?
Cuando tenía 25 años y me casé con esta boluda.
Y por culpa de ella llevé la vida que tuve hasta ahora.
¡Tengo que volver a buscar la vida perdida!.
¿Dónde?
En una mina de 25 que me haga recordar quién era yo a los 25.
Y siguiendo este mecanismo básico, sale a buscar el camino perdido.
Es siempre una actitud negadora la que culpa al otro de cagarnos la vida.
Y lo peor de todo (lo he visto) es que a veces la pareja cree que es así y lo justifica.
Obviamente, sin necesidad de estar buscando “una nueva vida”, a cualquiera le puede pasar cruzarse con alguien, tener fantasías y sentir el deseo. Esto es así. Creo que hay que ser muy tonto o muy tonta para pensar que aquella persona a la cual uno ha elegido presumiblemente para toda la vida es única en el mundo que nos erotiza, la única que nos genera fantasías, la única linda entre todas las demás.









