viernes, 4 de diciembre de 2015
jueves, 3 de diciembre de 2015
«NO ME HE SEPARADO POR NO HACERLE DAÑOS A MIS HIJOS»
¿Está justificado el sacrificio? Lo dudo. Estar metidos en un huracán de peleas y discusiones o en la simpleza de una relación donde no existe la más mínima expresión de afecto no es bueno para el crecimiento psicoafectivo de los hijos; ni que decir tiene de la violencia física. Hemos de tener presente que los niños hacen más lo que ven hacer que lo que se les dice que hagan. Son esponjas informacionales y, para colmo, nos imitan. Es evidente que los hijos sufren con la separación de los padres, pero lo que más les afecta es la actitud que asuman sus progenitores antes, durante y después de terminar la relación.
Una separación consensuada, sin odios y en términos pacíficos, disminuirá el impacto negativo. Para los niños y no tan niños, es mejor el dolor de un divorcio inteligente que la tortura diaria de una mala convivencia. Cada mirada de odio que le echas a tu pareja es observada por tus hijos, procesada y guardada en la memoria; cada actitud de rechazo o de frialdad es incorporada a la base de datos de sus mentes en formación. No puedes disimular el desamor y la discordia y actuar como si nada pasara. Se nota, te sale por los poros. El desamor y la indiferencia crea un clima tenso que se siente en lo más íntimo.
miércoles, 2 de diciembre de 2015
METAFÍSICA
Meta significa más allá. Lo físico no lo es todo, la materia no lo es todo, y aquellos que piensan que la materia lo es todo se muestran satisfechos con la circunferencia de la vida. No dejarán de moverse en círculo, pero jamás llegarán a casa, porque el hogar existe en el centro.
La metafísica significa llegar al hogar, saber que eres conciencia, que toda la existencia está llena de conciencia, que esta no es un efecto secundario de la materia. No lo es. La materia solo es el cuerpo de la conciencia -su ropa, su cobijo, su morada, su templo-, pero la deidad es la conciencia. Y el templo está creado para la deidad, no al revés. La materia existe porque la conciencia existe, no al contrario.
La materia es conciencia dormida; la conciencia es materia despierta. En última instancia solo hay una cosa... llamalo x, y, z, o Dios o verdad, lo que desees. En última instancia solo hay una cosa, pero esa cosa puede tener dos estados: uno de sueño y uno de vigilia. Cuando la materia se vuelve consciente de sí misma, es conciencia. Cuando la conciencia se olvida de sí misma, es materia.
martes, 1 de diciembre de 2015
FORTUNAS DEL CAMPO*
Cierta vez un acaudalado padre de familia llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que este viera cuán pobres eran ciertas personas y comprendiera el valor de las cosas y lo afortunados que eran ellos. Estuvieron un día y una noche en la granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje, ya de regreso en casa, le preguntó a su hijo:
—¿Qué te pareció el viaje?
—¡Muy bonito, papá!
—¿Viste qué tan pobre y necesitada puede ser la gente?
—Sí.
—¿Y qué aprendiste?
lunes, 30 de noviembre de 2015
domingo, 29 de noviembre de 2015
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