El amor funciona; la técnica es solo una excusa. El terapeuta funciona, no la terapia. A veces, cuando hay un hombre como Fritz Perls, algo empieza a suceder. No es gestalt, es la personalidad del hombre: su tremendo coraje, su compasión. Intenta ayudar; trata de llegar hasta la otra persona.
Pero nuestra mente lógica dice que debe ser la terapia gestalt lo que ayuda; y esa ha sido la falacia a lo largo de los siglos. No es el cristianismo el que ayuda, fue Cristo. Y no tiene nada que ver con el budismo, fue Buda. Durante dos mil quinientos años la gente ha pensado que era el budismo lo que ayudaba a las personas. En absoluto, era Buda. Si Buda hubiera estado diciendo otra cosa, también eso habría sido de ayuda. Aunque hubiera dicho lo opuesto de lo que fuera que dijera, también eso habría ayudado. Era la fuerza vital de aquel hombre, su compasión y comprensión lo que ayudaron.