Cuatro maneras de idealizar al ser amado y distorsionar la realidad a favor del «amor»
3.- MINIMIZAR LOS PROBLEMAS O «NO ES TAN GRAVE»
Hay personas que se pasan la vida guardando la porquería debajo de la alfombra, hasta que un día (siempre ocurre así) la montaña de suciedad se hace tan grande que los obliga a mirar debajo. Y es en este punto, cuando ya no tienen escapatoria y la realidad les pega de frente, cuando se sirven de la estratagema de minimizar: «No es para tanto» o «No me parece tan grave».
Aquí no se ignoran los problemas; se reducen o se interpretan benévolamente, cuando no lo son. Mientras que en el caso anterior se exagera lo bueno para construir un paraíso emocional ficticio, en éste se pone la lupa al revés y todo se hace imperceptible. Veamos dos casos.
A. «No son golpes mal intencionados»
Un paciente era víctima de una mujer extremadamente agresiva que lo golpeaba con frecuencia. Asistió a mi consulta porque la esposa le había tirado una plancha en la cabeza y tuvo que ir de urgencias al hospital.