¿Cuántas veces habremos oído la frase «las casualidades no existen»? Fue el psiquiatra Carl Gustav Jung quien, durante su estudio del psicoanálisis, desarrolló la teoría de la Sincronicidad.
Esta nos dice que los sucesos guardan entre sí una relación significativa. Nuestros «yo» individuales son como islotes. Estamos acostumbrados a vernos de ese modo, a considerar la realidad desde ese punto de vista, sin tener en cuenta que existen más islotes unidos por debajo del mar, en la tierra.
Según Jung, formamos parte de un todo dividido en unidades independientes de conciencia, cada uno de nosotros. Esta separación no es total y, por tal motivo, cuando meditamos o soñamos entramos en nuestro inconsciente y percibimos el inconsciente colectivo.









