Cuatro maneras de idealizar al ser amado y distorsionar la realidad a favor del «amor»
2.- CENTRARSE EN LO BUENO Y EXAGERARLO
Es la otra cara de la ceguera amorosa: resaltar al máximo los aspectos positivos de la persona amada y exagerarlos. Felicitar y celebrar el buen comportamiento por encima de los negativos, aunque estos últimos sean muchísimos y considerablemente más graves. Es la compulsión por el refuerzo que se centra exclusivamente en lo «bueno» y lo multiplica hasta crear la impresión de que todo en la pareja es maravilloso.
De esta manera, el enamorado se dedica apremiar y elogiar al otro por cualquier cosa, aunque sea lo más normal del mundo: «¡Eres maravilloso!», «¡Eres genial!», «¡No hay nadie como tú!», «¡No pareces de este planeta!», y cosas por el estilo. No pienso que debamos ser rigurosamente objetivos con la persona amada (entre otras razones, porque el amor no nos deja), pero una cosa es el juego del embellecimiento romántico e inofensivo y otra, ver grandiosidad donde no la hay.