viernes, 19 de diciembre de 2014
ODIARSE A SI MISMO
«En el corazón de cada joven existe un trono que le ha sido usurpado. Cuando se restituya ese trono, el joven estará curado». Hay que aprender sólo porque se quiere aprender, y para ello hay que respetar y salvaguardar la demanda innata de curiosidad del niño. De dentro es de donde viene la demanda. Al niño le gusta la enseñanza, lo que rechaza el niño es el método y la manipulación.
Al niño se le enseña desde pequeño a odiar su cuerpo. Se le hace avergonzar de ciertas partes de su cuerpo. Y es nuestra cultura quien lo hace.
En las tribus no hay problemas de violación ni de infidelidad, porque no existen traumas sexuales.
jueves, 18 de diciembre de 2014
LA SABIDURÍA DE LA RENDICIÓN
La cualidad de tu conciencia en este momento es el principal determinante del tipo de futuro que experimentarás; por tanto, rendirte es la cosa más importante que puedes hacer para provocar un cambio positivo. Cualquier acción que emprendas es secundaria. Ninguna acción verdaderamente positiva puede surgir de un estado de conciencia que no sea de rendición.
Para algunas personas, la rendición puede tener una connotación negativa que implica derrota, renuncia, incapacidad de responder a las pruebas de la vida, letargo, etc. La verdadera rendición, no obstante, es algo totalmente diferente. No significa soportar pasivamente cualquier situación en la que te encuentres sin hacer nada al respecto. Tampoco significa dejar de hacer planes o de iniciar acciones positivas.
LA RENDICIÓN ES UNA SABIDURÍA SIMPLE pero profunda que implica ceder más que oponerse al flujo de la vida. El único lugar donde puedes experimentar el flujo de la vida es el ahora; por tanto, rendirse es aceptar el momento presente incondicionalmente y sin reservas. Es renunciar a la resistencia interna a lo que es.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
LA SEMÁNTICA DEL AMOR
El lenguaje del amor sobrepasa lo meramente lingüístico y apela a sonidos y gesticulaciones de todo tipo, que nos recuerdan muchas veces a nuestros antecesores primates. El amor pasional posee algo animalesco e indiscreto, que se les nota hasta a los más pudorosos y austeros. Basta ver a dos adolescentes en pleno arrumaco para sorprenderse ante la variedad y cantidad de códigos afectivos existentes: ronronear, olfatear, mirarse, sonreír, rascar, sobar, acurrucarse... son algunas formas de expresión que conforman el paquete de un idioma que, paradójicamente, no requiere aprendizaje.
Por eso es tan difícil concebir o aceptar un amor inexpresivo y apático cuando existen tantas vías de comunicación. El tono de la voz, las inflexiones y los silencios... todo confluye en el otro, que termina convirtiéndose en un lector afectivo experimentado.
No es suficiente «sentir el amor», hay que sacarlo a relucir, hay que probarlo.
martes, 16 de diciembre de 2014
LIBERACIÓN DE TI MISMO
La iluminación no es un estado de éxtasis, esta más allá del éxtasis.
La iluminación no tiene excitación en sí misma; el éxtasis es un estado de excitación. El éxtasis es un estado mental, un hermoso estado mental, pero solo eso al fin y al cabo. El éxtasis es una experiencia. Y la iluminación no es una experiencia, porque no queda nadie que la experimente. El éxtasis sigue en el ego, la iluminación está más allá del ego.
LA ESPANTOSA INICIACIÓN SEXUAL QUE TENÍA EL HOMBRE
En los hechos concretos, la iniciación sexual de los jóvenes de hoy está muy lejos de ser la espantosa iniciación sexual que teníamos nosotros.
Un tío amigo nos llevaba para que “debutáramos” con una de las chicas “de vida ligera” como decían ellos.
Parecía algo importante, porque ahí uno se graduaba de hombre y el tío se quedaba tranquilo, y convencido de que uno no era puto, cosa que era fundamental demostrar. Entonces el tío iba a ver al viejo de uno y le decía: “Ya está”. Y el padre de uno entendía que se podía quedar tranquilo. Porque... “Dios no permita”.
En fin, el debut del hijo varón era un placer y un alivio para la familia, porque significaba la certeza de que el chico no iba a ser homosexual, pero para el, en general, era una porquería.
lunes, 15 de diciembre de 2014
domingo, 14 de diciembre de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)