Carta 9
Caperucita, la abuelita y el lobo feroz van al terapeuta
«El reconocimiento de que tú eres la causa y no el efecto hará que no tengas más miedo: sentirás una nueva sensación de poder.»
Robert Fisher, El caballero de la armadura oxidada
Apreciado jefe (dondequiera que estés):
He decidido comunicarme con mi inconsciente para empezar a vivir mi vida de un modo distinto a como la vivo hoy. Pero hay un pequeño problema: no sé cómo hacerlo.
Lo ideal, pienso, sería solicitar ayuda a alguien que me merezca confianza, que esté dispuesto a escucharme... sin juzgarme. Esto es fundamental: sin que me sienta juzgado. Alguien que me permita expresar todo lo que pienso, todo lo que siento (mis temores, mis fantasías, lo que creo que son mis límites) sin sentirme amenazado por su reacción, por su rechazo, por su burla...
 

 





