La raza humana es muy predecible. Surge un pequeño pensamiento, se desarrolla y antes de que sepamos qué es lo que nos ha impactado, nos vemos atrapados en la esperanza y el miedo.
En el siglo VIII un hombre notable introdujo el budismo en Tíbet. Se llamaba Padmasambhava, el nacido del loto, y también se le conoce por el nombre de Gurú Rinpoche.