La sensación de pertenencia y de la incondicionalidad es de los padres para con los hijos, pero de ninguna manera de los hijos para con los padres.
¿Serán capaces los hijos de sentir esto alguna vez?
Si... por sus hijos. Pero no por mi.
El amor de los padres es un amor desparejo que se completa en la generación siguiente. Se trata de un caso de reciprocidad diferida o mas bien, debo decir, desplazada, devolverás en tus hijos lo que yo te di.