Cuando en términos de intimidad hablo de confianza, me refiero a la certeza a priori de que no estás mintiendo. Puede ser que decidas no contarme algo, que decidas no compartir algo conmigo, es tu derecho y tu privilegio, pero no me vas a mentir, lo que decidas decirme es la verdad, o al menos lo que honestamente vos creés que es la verdad. Podés estar equivocado, pero no me estás mintiendo.
La confianza en una relación íntima implica tal grado de sinceridad con el otro, que yo no contemplo la posibilidad de mentirle.