sábado, 8 de junio de 2013
LAS DOS PUERTAS
No es una cuestión de elegir entre la verdad y la ilusión, porque todas las puertas que están fuera de ti conducen a la ilusión.
La verdad está dentro de ti. Está en el mismo corazón del buscador. De modo que si en una puerta está escrito «ilusión» y en otra «verdad», no te molestes en elegir entre ellas. Las dos son ilusorias. Tú eres la verdad. La verdad es tu propia conciencia.
Vuélvete más alertas y más consciente. No se trata de una cuestión de elegir entre puertas. La oscuridad está ahí porque eres inconsciente, de manera que ninguna luz del exterior puede ayudar. Podría darte una lámpara ahora mismo, pero no te ayudaría. Para cuando hubieras llegado a tu habitación, se habría apagado.
Tienes que volverte más consciente, cada vez más consciente y alerta, para que tu llama interior, solo ella, ilumine tu entorno. En esa luz veras que todas las puertas han desaparecido. La puerta que era ilusión y la que era verdad... las dos se han desvanecido. Ambas estaban en conspiración. De hecho, ambas conducen al mismo lugar. Simplemente te brindan la ilusión de una elección. De manera que sin importar lo que elijas, siempre eliges lo mismo. Ambas conducen al mismo pasaje. Que finalmente te hace terminar en una ilusión. De modo que ahí no radica el problema. El problema está en cómo volverse más alerta.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 142
DÍA A DÍA
Osho
Día 142
viernes, 7 de junio de 2013
EL PRINCIPIO DEL REALISMO AFECTIVO
Realismo afectivo significa ver la relación de pareja tal cual es, sin distorsiones ni autoengaños. Es una percepción directa y objetiva del tipo de intercambio que sostengo con la persona que supuestamente amo. Una autoobservación franca, asertiva y algo cruda, pero necesaria para sanear el vínculo o terminarlo si hiciera falta. Analizar honesta y abiertamente el “toma y dame” amoroso es el requisito primordial para allanar el camino hacia una relación afectiva y psicológicamente placentera. Sin embargo, en la práctica las personas apegadas a relaciones afectivas perniciosas esquivan constantemente los hechos.
En la adicción amorosa el autoengaño puede adoptar cualquier forma. Con tal de sujetar a la persona que se dice amar, sesgamos, negamos, justificamos, olvidamos, idealizamos, minimizamos, exageramos, decimos mentiras y cultivamos falsas ilusiones. Hacemos cualquier cosa para alimentar la imagen romántica de nuestro sueño amoroso. No interesa que toda la evidencia disponible esté en contra, importan un rábano las demostraciones y el cúmulo de informes contradictorios que amigos y familiares aportan: la fuente del apego es intocable y el aparente amor, inamovible.
Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso
INFELICIDAD
La gente dice que le gustaría ser feliz, pero en realidad no quiere serlo. Tiene miedo a perderse.
Siempre que cobras conciencia de algo, te separas de ello. Si eres feliz, estas separado y la felicidad está separada. De modo que ser verdaderamente feliz significa ser la felicidad en vez de ser feliz. Poco a poco, te disuelves. Cuando eres infeliz, eres demasiado. Cuando uno es infeliz, el ego cobra importancia. Esa es la razón de que las personas egoístas permanezcan muy infelices, y de que la gente infeliz permanezca egoísta. Existe una interconexión.
Si quieres ser egoísta, tienes que ser infeliz. La infelicidad te proporciona el fondo, y el ego sobresale con mucha claridad y precisión, como un punto blanco en un fondo negro. Cuanto más feliz eres, menos eres. Por eso muchas personas quieren ser felices pero en realidad lo temen. Esta es mi observación: la gente dice que le gustaría ser feliz, pero en realidad no quiere serlo. Tiene miedo de perderse. La felicidad y los egos no pueden ir juntos. De modo que cuanto más feliz seas, menos eres. Llega un momento en que solo está la felicidad, y tu no.
Del libro:
Día a Día
Osho
Día 141
jueves, 6 de junio de 2013
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