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viernes, 5 de octubre de 2012

SE COMO UN MUERTO



Era un venerable maestro. En sus ojos había un reconfortante destello de paz permanente. Sólo tenía un discípulo, al que paulatinamente iba impartiendo la enseñanza mística. El cielo se había teñido de una hermosa tonalidad de naranja-oro, cuando el maestro se dirigió al discípulo y le ordenó:

- Querido mío, mi muy querido, acércate al cementerio y, una vez allí, con toda la fuerza de tus pulmones, comienza a gritar toda clase de halagos a los muertos.

El discípulo caminó hasta un cementerio cercano. El silencio era sobrecogedor. Quebró la apacible atmósfera del lugar gritando toda clase de elogios a los muertos. Después regresó junto a su maestro.
- ¿Qué te respondieron los muertos? -preguntó el maestro.

- Nada dijeron.
- En ese caso, mi muy querido amigo, vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los muertos.

El discípulo regresó hasta el silente cementerio. A pleno pulmón, comenzó a soltar toda clase de improperios contra los muertos. Después de unos minutos, volvió junto al maestro, que le preguntó al instante:

- ¿Qué te han respondido los muertos?
- De nuevo nada dijeron -repuso el discípulo.
Y el maestro concluyó:
- Así debes ser tú: indiferente, como un muerto, a los halagos y a los insultos de los otros.

Quien hoy te halaga, mañana te puede insultar y quien hoy te insulta, mañana te puede halagar. No seas como una hoja a merced del viento de los halagos e insultos. Permanece en ti mismo más allá de unos y de otros.

Leído en el Blog de Joan

miércoles, 26 de septiembre de 2012

INFIERNO Y PARAÍSO


Había una vez en el antiguo Japón, un samurái que pidió a su maestro que le explicara la diferencia entre el cielo y el infierno. Sin responderle, el maestro se puso a dirigirle gran cantidad de insultos. Furioso, el samurái desenvaino su sable para decapitarle. 

-He aquí el infierno- dijo el maestro antes que el samurái pasara a la acción. El guerrero impresionado por la respuesta del maestro se calmo al instante y volvió a enfundar el sable. 

Al hacer este último gesto, el maestro añadió: -He aquí el cielo. 

Al entrar en determinados estados, nos creamos nuestros propio infierno, así como al entrar en otros estados nos creamos nuestro propio paraíso. El infierno y el paraíso dependen de nosotros.

Fabula Japonesa

SÉ COMO UN MUERTO


Era un venerable maestro. En sus ojos había un reconfortante destello de paz permanente. Sólo tenía un discípulo, al que paulatinamente iba impartiendo la enseñanza mística. El cielo se había teñido de una hermosa tonalidad de naranja-oro, cuando el maestro se dirigió al discípulo y le ordenó: 

--Querido mío, mi muy querido, acércate al cementerio y, una vez allí, con toda la fuerza de tus pulmones, comienza a gritar toda clase de halagos a los muertos. 

El discípulo caminó hasta un cementerio cercano. El silencio era sobrecogedor. Quebró la apacible atmósfera del lugar gritando toda clase de elogios a los muertos. Después regresó junto a su maestro. 

--¿Qué te respondieron los muertos? -preguntó el maestro. 

--Nada dijeron. 

--En ese caso, mi muy querido amigo, vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los muertos. 

El discípulo regresó hasta el silente cementerio. A pleno pulmón, comenzó a soltar toda clase de improperios contra los muertos. Después de unos minutos, volvió junto al maestro, que le preguntó al instante: 

--¿Qué te han respondido los muertos? 

--De nuevo nada dijeron -repuso el discípulo. 

Y el maestro concluyó: 

--Así debes ser tú: indiferente, como un muerto, a los halagos y a los insultos de los otros. 

*** 

El Maestro dice: Quien hoy te halaga, mañana te puede insultar y quien hoy te insulta, mañana te puede halagar. No seas como una hoja a merced del viento de los halagos e insultos. Permanece en ti mismo más allá de unos y de otros. 



101 CUENTOS 
CLÁSICOS DE LA INDIA 
LA TRADICIÓN DE UN LEGADO ESPIRITUAL 
Recopilación de Ramiro Calle

martes, 25 de septiembre de 2012

LA RANA Y EL ORGULLO


Una rana se preguntaba cómo podía alejarse del clima frío del invierno. Unos gansos le sugirieron que emigrara con ellos. Pero el problema era que la rana no sabía volar.
- "Déjenmelo a mí -dijo la rana-. Tengo un cerebro espléndido".
Luego pidió a dos gansos que la ayudaran a recoger una caña fuerte, cada uno sosteniéndola por un extremo. La rana pensaba agarrarse a la caña por la boca.
A su debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su travesía. Al poco rato pasaron por una pequeña ciudad, y los habitantes de allí salieron para ver el inusitado espectáculo. Alguien preguntó:
- "¿A quién se le ocurrió tan brillante idea?"
Esto hizo que la rana se sintiera tan orgullosa y con tal sentido de importancia, que exclamó:
- "¡A MI!" .
Su orgullo fue su ruina, porque al momento en que abrió la boca, se soltó de la caña, cayó al vacío, y murió.


La Vida viene a cuento.
 Relatos de Ecologia Emocional.
Jaume Soler y Maria Mercà Conangla.
RBA Libros
Tomado del Blog de Joan

viernes, 21 de septiembre de 2012

EL LEÓN Y EL MOSQUITO.



Un mosquito se acercó a un león y le dijo:
- No te temo, y además, no eres más fuerte que yo. Si crees lo contrario, demuéstramelo. ¿ Que arañas con tus garras y muerdes con tus dientes ? ¡ Eso también lo hacen los débiles defendiéndose de un ladrón ! Yo soy más fuerte que tú, y si quieres, ahora mismo te desafío a combate.
Y haciendo sonar su zumbido, cayó el mosquito sobre el león, picándole repetidamente alrededor de la nariz, donde no tiene pelo. El león empezó a arañarse con sus propias garras, hasta que renunció al combate.
El mosquito victorioso hizo sonar de nuevo su zumbido; y sin darse cuenta, de tanta alegría, fue a enredarse en una tela de araña.
Al tiempo que era devorado por la araña, se lamentaba de que él, que luchaba contra los más poderosos venciéndolos, fuese a perecer a manos de un insignificante animal, la araña.
No importa que tan grandes sean los éxitos en tu vida, cuida siempre que la dicha por haber obtenido uno de ellos, no lo arruine todo.

Esopo.
Tomado de el blog de Joan.

sábado, 8 de septiembre de 2012

EL PATO Y LA GATA


¿Cómo es que usted se inició en la vida espiritual? –preguntó uno de los discípulos al maestro Sufi Shams Tabrizi.

-Mi madre decía que yo no estaba lo suficientemente loco como para internarme en un hospicio, ni era lo suficientemente santo para entrar en un monasterio –respondió Tabrizi.

–Entonces decidí dedicarme al sufismo, donde aprendemos a través de la meditación libre.

-¿Y cómo le explicó eso a su madre?

-Con la siguiente fábula: alguien le acercó un patito a una gata para que la gata lo tomara a su cargo. Este seguía a su madre adoptiva por todas partes, hasta que un día, ambos llegaron frente a un lago. Inmediatamente el patito entró en el agua, mientras que la gata, desde la orilla, gritaba: “¡Sal de ahí! ¡Te vas a morir ahogado!” Y el patito respondió: “No, madre, descubrí lo que es bueno para mí, y esto es que estoy en mi ambiente. Voy a continuar aquí, aunque tú no sepas lo que significa un lago.”

jueves, 6 de septiembre de 2012

LA VIDA ES SENCILLA



La vida es muy sencilla. Hasta los árboles la están viviendo; debe de ser sencilla. No puede ser muy complicada; incluso las aves, las rocas y los ríos la están viviendo. ¿Por qué se ha vuelto tan complicada para el hombre? Porque el hombre puede teorizar sobre ella.

Para estar en el centro de la vida, en su intensidad y pasión, deberás desprenderte de toda filosofía sobre la vida. De lo contrario, permanecerás oscurecido en las palabras. ¿Conoces la famosa anécdota sobre un ciempiés que caminaba, 

Era una mañana soleada y hermosa, y el ciempiés se sentía feliz y debía estar cantando desde lo más hondo de su corazón. Marchaba, casi ebrio, con el aire de la mañana. Una rana sentada a un costado se hallaba muy desconcertada... debía ser filósofa. Exclamó: «¡Hermano! ¡Aguarda! Realizas un milagro. ¡Cien pies! ¿Cómo lo consigues? ¿Qué pie va primero, cuál segundo, tercero... y así hasta llegar a los cien? ¿No te desconciertas? ¿Cómo lo logras? A mí me parece imposible». El ciempiés respondió: «Nunca lo había pensado. Deja que lo analice». Y allí de pie, comenzó a temblar y cayó al suelo. Él mismo se desconcertó... ¡cien pies! ¿Cómo se puede conseguir? 

La filosofía paraliza a las personas. Quedas paralizado por las filosofías. La vida no requiere ninguna filosofía, la vida es suficiente en sí misma. No necesita ninguna muleta, ni apoyo, ni sostén. Es suficiente en sí misma.

OSHO
Día a Día (día 34)

miércoles, 5 de septiembre de 2012

TORMENTAS


Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que -según él – le rindieran mejor sus cosechas.

¡Y Dios se lo concedió!
Entonces cuando el campesino quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más regularmente; etc.

Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso. Desconcertado y medio molesto le preguntó a Dios por qué salió así la cosa, si él había puesto los climas que creyó convenientes.

Pero Dios le contestó – “Tú pediste lo que quisiste, más no lo que de verdad convenía. Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consuman, y purificarla de plagas que la destruyan…”-
Así nos pasa: queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas.

El optimista no es aquel que no ve las dificultades, sino aquel que no se asusta ante ellas, no se echa para atrás. Por eso podemos afirmar que las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer.

Por eso hace falta una verdadera tormenta en la vida de una persona, para hacerla comprender cuánto se ha preocupado por tonterías, por chubascos pasajeros.

LO IMPORTANTE NO ES HUIR DE LAS TORMENTAS, SINO TENER FE Y CONFIANZA EN QUE PRONTO PASARÁN Y NOS DEJARÁN ALGO BUENO EN NUESTRAS VIDAS.

Leido en "El Alma te Cuenta"...

LA SERPIENTE SIN AMIGOS

La serpiente sin amigos acudió a la sabia lechuza en busca de consejo:
–No tengo amigos. Todos se apartan de mí por miedo a mi mordedura.
–Pues deja de morder –le aconsejó la sabia lechuza.
Después de un tiempo, la serpiente volvió a visitar a la lechuza.
–¿Cómo te fue?
–Dejé de morder, pero ahora han dejado de temerme. Se ríen de mí, me insultan y me pegan.
–Yo te dije que dejaras de morder, no que dejaras de silbar.

El cuento de la serpiente sin amigos nos lleva al difícil territorio del equilibrio. Es necesario poner límites al comportamiento de los demás sin valerse de conductas violentas que puedan dañarles.
El aprendizaje de la autoprotección es todo un arte. Algunos cuentos pueden ayudar en ese camino de reflexión. Dejar de morder no supone dejar de silbar.

La Vida viene a cuento.
Relatos de Ecología Emocional.
Jaume Soler y Maria Mercà Conangla.
RBA Libros
Leído en el blog de Joan

martes, 4 de septiembre de 2012

CARGANDO PIEDRAS EN EL CAMINO


Hu-Ssong propuso a sus discípulos el siguiente relato:

- "Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra. Igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar. ¿Qué piensan ustedes de ese hombre?"

- "Que es un necio", respondió uno de los discípulos. "¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?"

Dijo Hu-Ssong:

- "Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos. Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.

lunes, 3 de septiembre de 2012

PALABRAS


Los discípulos estaban enzarzados en una discusión sobre la sentencia de Lao Tse:

"Los que saben no hablan; los que hablan no saben"

Cuando el Maestro entró donde ellos estaban, le preguntaron cuál era el significado exacto de aquellas palabras.

El maestro les dijo:
"¿Quién de vosotros conoce la fragancia de una rosa?"
Todos la conocían. Entonces les dijo:
- "Expresadlo con palabras".

Y todos guardaron silencio.

Leído en el blog de Joan

miércoles, 29 de agosto de 2012

LOS DOS HALCONES

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara. 

Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó. 

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. 

A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. 

El rey le dijo a su corte, “Traedme al autor de ese milagro“. Su corte rápidamente le presentó a un campesino. 

El rey le preguntó: 

- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago? 

Intimidado el campesino le dijo al rey: 

- Fue fácil mi rey. Sólo corte la rama, y el halcón voló. Cuando se dio cuenta que tenía alas se largó a volar. 

¿A que estás agarrado que te impide volar? ¿De qué no te puedes soltar? 

Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos, y creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo lo que sabemos, y todo lo que creemos.

sábado, 25 de agosto de 2012

EL PICAPEDRERO


Había una vez, un picapedrero que estaba insatisfecho con él mismo y con su situación de vida. Un día, cuando pasaba por la casa de un acaudalado comerciante vio, a través del portón, exquisitas pertenencias y visitantes distinguidos:
-¡Qué poderoso debe ser ese hombre! ¡Quién pudiese ser como él!
Ni bien lo pensó, se convirtió en el acto en dicho hombre. Así comenzó a disfrutar de lujos que nunca antes había imaginado. Y también fue blanco de envidia de otros.

Al poco tiempo, se encontró en la calle con un séquito que acompañaba a un alto funcionario del gobierno, con varios guardaespaldas, a quien la gente se detenía para observar admirada. Nuestro picapedrero, ¡perdón! Rico comerciante, deseó ser ese personaje con tanto poder y dinero ¡y lo fue!
Así se encontró al cabo de unos días en medio de un acto oficial, emperifollado con un fino uniforme, muerto de calor mientras el sol le daba de lleno:
-El sol sí que es poderoso, ¡doblega a un alto oficial!
Y al pensar así, se transformó en el sol, que brilló ferozmente sobre campos y trabajadores, sobre ciudades, pueblos y bosques. Sin embargo, cuando estaba disfrutando de su poder, una nube negra se posó entre él y la Tierra, y sólo esto le bastó para desear ser la oscura nube. Con este deseo se convirtió en nube. Así lanzó toneladas de agua a su paso, llenó cauces de ríos secos, inundó comarcas, ahogó cultivos haciendo alarde de su fuerza...
Hasta que un fuerte viento le cortó la diversión lanzándolo al medio del océano, pues su próximo deseo fue ser viento. Y viento fue, sopló en todo su rigor levantando techos de moradas, destruyendo poblados, fue temido como nunca. En medio de su actividad, observó algo que se mantenía inamovible ante su furia: Era una gran roca, masiva, enorme.
-¡Quiero ser esa roca! ¡Y al fin seré lo más poderoso de la Tierra!
Y fue así como la roca sintió el ruido acompasado de un martillo hundiendo el cincel en su duro corazón. La roca estaba siendo alterada... y a su lado se encontraba nada más ni nada menos, que la figura diminuta de un picapedrero...

Leído en Blog de Joan

lunes, 13 de agosto de 2012

LA CANASTA



Una vez un hombre rico le entrego una canasta de basura a un hombre pobre.
El hombre pobre le sonríe y corre con la canasta, la vacía, la lava y la llena de flores y se la devolvió. 

El hombre rico se asombró y le preguntó, 

- "¿Porque me ha dado flores?...si yo le di basura".

El hombre pobre dijo con una sonrisa: 


- "Porque cada uno da lo que tiene en el corazón."

Fábula leída en blog de Joan

domingo, 12 de agosto de 2012

LA PESTE


Una caravana de mercaderes y peregrinos atravesaban lentamente el desierto. De pronto, a lo lejos, apareció un veloz jinete que surcaba las arenas como si su caballo llevara alas.

Cuando aquel extraño jinete se acercó, todos los miembros de la caravana pudieron contemplar, con horror, su esquelética figura que apenas si se detuvo junto a ellos. Tras una breve conversación lo comprendieron todo.

Era la Peste que se dirigía a Damasco, ansiosa de segar vidas y sembrar la muerte.

— ¿Adónde vas tan deprisa? –le preguntó el jefe.

— A Damasco. Allí pienso cobrarme un millar de vidas.

Y antes de que los mercaderes pudieran reaccionar, ya estaba cabalgando de nuevo. Le siguieron con la vista hasta que sólo fue un punto perdido entre la inmensidad de las dunas.

Semanas después la caravana llegó a Damasco. Tan sólo encontró tristeza, lamentos y desolación. La Peste se había cobrado cerca de 50.000 vidas. En todas las casas había algún muerto que llorar, niños y ancianos, muchachas, jóvenes…

El jefe de la caravana se llenó de rabia e impotencia. La Peste le había dicho que iba a cobrarse un millar de vidas… sin embargo había causado una gran mortandad.

Cuando tiempo después, dirigiendo otra caravana por el desierto, el jefe volvió a encontrarse con la Peste, le dijo con actitud de reproche:

— ¡Ya sé que en Damasco te cobraste 50.000 vidas, no el millar que me habías dicho! No sólo causas la muerte, sino que además tus palabras están llenas de falsedad.

— No –respondió la Peste con energía-, yo siempre soy fiel a mi palabra. Yo sólo acabé con mil vidas. El resto se las llevó el Miedo.

Popular árabe
Leído en Blog de Joan

jueves, 9 de agosto de 2012

EL NIÑO Y EL YOGUI

Un niño de corta edad jugaba con un barquito en un estanque. Estaba totalmente absorto en su juego. Un yogui que pasaba por el lugar se acercó a él y comenzó a hablarle y hacerle preguntas. El niño estaba ensimismado con las evoluciones del barquito sobre las aguas que ni siquiera reparó en la presencia del adulto.

Entonces el yogui se postró ante él y dijo:

—Tú eres mi maestro. Ojalá que cada vez que me siente a meditar pueda estar tan concentrado como tú dirigiendo mis pensamientos al Ser Supremo y que, como te sucede a ti, nada pueda distraerme.

Dice el Maestro: Que durante la meditación todo tu ser esté dirigido hacia el objeto de introspección.

Cuentos y Fábulas (Primer Libro)
Compilación hecha por Luis Prada

martes, 7 de agosto de 2012

EL CÁNTARO DE LA VIDA


Una cargadora de agua de la china tenía dos grandes, vasijas, que colgaban a los extremos de un palo que llevaba encima de los hombros.
Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba todo el agua al final del largo camino a píe, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.

Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para lo que había sido creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le hablo a la aguadora diciéndole: "estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo, porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir".

La vieja aguadora, apesadumbrada, le dijo compasivamente: "cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino".

Así lo hizo la tinaja. y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, solo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
La aguadora le dijo entonces: "te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino?".

"Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado, y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi madre. Si no fueras exactamente cómo eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza".

Leido en la red

Uno no deja de reír por hacerse viejo, se hace uno viejo por dejar de reír.

domingo, 5 de agosto de 2012

AMOR SIN CONDICIÓN


Una historia que fue contada por un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam. Le habló a sus padres desde San Francisco:

_Mamá, papá. Voy de regreso a casa, pero les tengo que pedir un favor: traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros.
_Claro – le contestaron – Nos encantaría conocerlo.
_Hay algo que deben saber – el hijo siguió diciendo – él fue herido en la guerra. Pisó una mina de tierra y perdió un brazo y una pierna. Él no tiene donde ir, y quiero que se venga a vivir con nosotros a casa.
_Siento mucho escuchar eso hijo. A lo mejor podemos encontrar un lugar en donde él se pueda quedar...

jueves, 2 de agosto de 2012

FELICIDAD (dedicado a Vicky González G.)


"Necesito desesperadamente que alguien me ayude... o voy a volverme loco. Vivo en una pequeña habitación con mimujer, mis hijos y mis parientes, de manera que tenemos los nervios a punto de estallar y no dejamos de gritarnos y de increparnos los unos a los otros. Aquello es un verdadero infierno..."
"¿Me prometes que harás lo que yo te ordene?", le dijo el maestro con toda seriedad.
"¡Te juro que lo haré!": 

"Perfectamente. ¿Cuantos animales tienes?".
"Una vaca, una cabra, seis gallinas..... y alguno más".
"Mételos a todos en una habitación y vuelve dentro de una semana".
El discípulo quedo horrorizado, pero ¡había prometido obedecer...! De modo que lo hizo y regreso al cabo de una semana quejándose desconsoladamente: "¡Vengo hecho un manojo de nervios! ¿que suciedad, qué peste, qué ruido...! ¡Estamos todos a punto de volvernos locos!"
"Mete ahora el perro y el caballo y vuelve dentro de una semana"
Ya no podía más.... era insoportable. 

"Vuelve otra vez", dijo el Maestro, "y saca a todos los animales fuera". 

El hombre se marcho a su casa corriendo y regresó al día siguiente radiante de alegría: "Qué felicidad! Han salido todos los animales y aquello es ahora el paraíso. ¡Qué tranquilidad, qué limpieza, qué amplitud...!".

Extraído de la Red

RIQUEZA


Una vez, un padre de familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuán pobres era la gente del campo. 
Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en una granja de una familia campesina muy humilde. 

Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo: 
_¿Qué te pareció el viaje? 
_¡Muy bonito papá! 
_¿Viste que tan pobre puede ser la gente? 
_¡Sí! 
_¿Y qué aprendiste? 
_Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la muralla de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte. También vi que ellos tienen tiempo para platicar y convivir en familia. 
El padre del muchacho quedó mudo después de este relato... y su hijo agregó: 
_¡Gracias papá por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser! 

Encontrado en la red.
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