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sábado, 5 de enero de 2019

GOOGLE


Larry Page: un motor de búsqueda para todo el mundo

«Preocúpese por los usuarios y todo lo demás vendrá por sí solo.»

Buscar cualquier tipo de información haciendo un solo clic en el ratón no sería tan fácil sin la existencia de Larry Page, el cofundador de Google.

Su pasión por los ordenadores comenzó a la temprana edad de seis años. Siguiendo la tradición familiar, se matriculó, al igual que su padre, en la East Lansing High School. Se graduó con honores en la Universidad Estatal de Michigan, donde obtuvo una licenciatura en Ciencias de la Computación. Obtuvo su doctorado en Ciencias Informáticas en la Universidad de Stanford.

Durante el doctorado conoció a Sergey Brin, con el que años más tarde, concretamente en 1998, se aventuraría a crear el motor de búsqueda Google. El funcionamiento de este buscador está basado en la tecnología PageRank, que consiste en la ordenación de las páginas por orden de importancia mediante una familia de algoritmos.

Sin embargo, Google no se ha quedado solamente en un motor de búsqueda de información en internet, sino que es mucho más; se ha convertido en un foco de admiración y devoción de millones de usuarios de todo el mundo. Pero ¿cuáles son los secretos de Google para haberse transformado en unos pocos años en un fenómeno de tal magnitud?

Según el estudioso francés Bernard Girard, los secretos de Google son los siguientes:

  • Larry Page sabe cómo convencer a otras personas para que le sigan, es ambicioso e inteligente. No le basta con hacer una fortuna, además quiere cambiar el mundo y de alguna manera lo ha logrado.
  • A diferencia de otras empresas, la mayoría de los productos de Google son gratuitos. Como ejemplos importantes podemos mencionar el propio buscador Google, GMail, Google Docs, Blogger, Google Analytics y muchos más. Lo que podía antes ser calificado como absurdo, ha sido la clave del gran éxito de Google: llegar al mayor número de personas posible, las cuales son clientes potenciales para servicios de pago como AdWords, el principal medio de ingresos para esta compañía.
  • Los creadores de Google nunca se atuvieron a las reglas tradicionales de negocios; ellos crearon sus propias reglas en todos los sentidos. En lugar de hacer un plan de negocios detallado explicando cómo ganar dinero, ellos comenzaron por conseguir público de forma masiva y después se preguntaron cómo obtendrían el dinero.
  • El trío que dirige actualmente la compañía —la estructura de tres cabezas: Eric Schmidt, Larry Page y Sergey Brin— ha contribuido a que ninguno de estos exitosos empresarios se despegue del suelo y a tomar mejores decisiones al contar con más puntos de vista.
  • Google cuenta con un estricto método de selección de personal que sólo permite que las mejores mentes formen parte de la empresa.
  • La empresa está continuamente ofreciendo nuevas funcionalidades sin desechar las anteriores.

Pero, sin duda alguna, algo fundamental en el éxito de Google es haber logrado que millones de usuarios estén satisfechos, lo que ha permitido a la empresa obtener rentabilidad de sus servicios.

ALGUNAS INSPIRACIONES DE LARRY PAGE

«Básicamente, nuestro objetivo es organizar la información mundial y hacerla universalmente accesible y útil.»

«No tenemos tantos ejecutivos como deberíamos; preferimos tener de menos que de más.»

«El motor de búsqueda más avanzado sería aquel que entendiera todo en el mundo, y que siempre te diera la 
respuesta correcta. Aún nos queda muchísimo para llegar a eso.»

«Tenemos un mantra: “No seas malo”, lo que implica hacer las cosas lo mejor que sabemos para los usuarios, 
para nuestros clientes, para todo el mundo.»



Del libro:
El mapa del tesoro
Álex Rovira/
Francesc Miralles
Fotografía tomada de internet

domingo, 29 de julio de 2018

SEIS SOMBREROS PARA PENSAR


Con toda probabilidad, el autor que mejor ha analizado las claves del pensamiento lateral —o intuitivo— es el maltés Edward de Bono. Más que una alternativa al pensamiento lógico o vertical, considera que es un complemento necesario para que podamos alcanzar una mayor profundidad creativa.

Éstas son algunas de las características del pensamiento lateral:

Se basa más en la provocación que en el análisis. En lugar de determinar cómo son las cosas, juega a cómo podrían ser si...

No sigue un itinerario prefijado, sino que bebe de una espontaneidad aparentemente caótica. Un ejemplo de ello sería una sesión de brainstorming, en la que todo el mundo puede dar rienda suelta a su imaginación sin ponerse límites.

Prescinde de valoraciones previas o juicios; es decir, se trata de generar ideas sin prejuicios.

Acepta todos los caminos y rehúye las etiquetas.

No utiliza la información como un fin sino como un medio de generar nuevas ideas de forma libre.

El pensamiento lateral puede parecer fuera del alcance de las personas acostumbradas a racionalizar, pero también es cierto que una dinámica exclusivamente intuitiva tampoco permite llevar las ideas a la práctica.

Para escapar de los modelos rígidos que limitan la creatividad, Edward de Bono desarrolló un método propio llamado «Seis sombreros para pensar». Asumiendo que en la escuela nos transmiten muchos conocimientos pero no nos enseñan a pensar, este autor propone un trabajo de grupo —aunque también puede realizarse individualmente— con seis modalidades distintas de pensamiento.

Como si el color del sombrero determinara nuestra forma de pensar, al ponérnoslo simbólicamente desarrollaremos uno de los seis aspectos. Esto nos permitirá flexibilizar la mente y multiplicar nuestras perspectivas sobre un problema. Imaginemos que nos hallamos en un probador con estos seis sombreros mágicos, cada uno de los cuales nos aporta una visión distinta. Se trata, en esencia, de ampliar nuestro horizonte para ver todas las posibilidades a nuestra disposición.

Para tratar un determinado problema o situación, iremos probando uno tras otro asumiendo durante unos minutos un determinado rol mental:

Sombrero blanco. Nos hace mirar los acontecimientos objetivamente. «Los hechos son los hechos.» Este modo de pensar valora los datos de manera fría y analítica.

Sombrero gris.

viernes, 6 de julio de 2018

EL PROCESO CREATIVO


Para salir del atolladero a veces es necesario hacer lo contrario de lo que haríamos en condiciones normales. Es lo que también se llama «pensamiento lateral», es decir, la inspiración que brota del inconsciente. Para ello, profundizaremos en el proceso creativo de la mano de uno de los teóricos más brillantes sobre las etapas de la generación de ideas, Graham Wallas. En su ensayo El arte del pensamiento, publicado en 1926, explicó de la siguiente manera el proceso en el que creamos algo nuevo:

EL PROCESO CREATIVO

1. Preparación. La mente se centra en un asunto o problema y, una vez enfocado, explora sus dimensiones y características.

2. Incubación. El problema es interiorizado en el hemisferio derecho del cerebro y permanece allí sin que parezca que sucede nada externamente.

3. Intimación. Una vez que nos hemos familiarizado con el asunto, «presentimos» que la solución está próxima.

4. Iluminación. Denominada técnicamente insight, en esta etapa la idea creativa emerge del interior y se hace consciente.

5. Verificación. La idea es probada y perfeccionada al aplicarla al mundo exterior.

Más allá de esta descripción teórica, lo que nos interesa es estimular cada una de las cinco fases para que nuestra energía creativa fluya de forma natural e ininterrumpida. Éstas son sólo algunas pistas para activar las diferentes etapas del viaje:

1. Tratar los problemas o cuestiones por separado nos ayuda a comprenderlos en toda su complejidad. En lugar de dispersarnos, el momento creativo exige que acotemos el terreno en el que vamos a sembrar las ideas.

2. Mientras «incubamos» una idea, resulta útil potenciar el pensamiento lateral con actividades en las que nuestra vertiente emocional e intuitiva toma el mando, como escuchar música, leer poesía o incluso soñar.

3. No hay que forzar una idea «rompiendo el cascarón» antes de tiempo. Hay que dejarla madurar. Es más, la presión para hallar la solución a un determinado problema normalmente entorpece nuestra agilidad mental.

4. Deberíamos llevar con nosotros una pequeña libreta donde anotar los insights que van surgiendo espontáneamente. Puesto que no podemos saber cuándo una nueva idea romperá el cascarón, hay que estar preparado para capturarla antes de que emprenda el vuelo.

5. Las ideas envejecen o pierden su sentido si no se llevan a la práctica. Si queremos mantener bien engrasada nuestra maquinaria creativa, debemos aplicar nuestras inspiraciones en el campo de pruebas del mundo.

viernes, 15 de junio de 2018

INTUICIÓN Y CREATIVIDAD


La varita del zahorí: intuición y creatividad .

Nunca olvides que sólo los peces muertos siguen la corriente.
Malcolm  Muggeridge

La creatividad es un don que poseen todos los seres humanos, probablemente las únicas criaturas de este planeta con capacidad para variar su rumbo a placer y dar forma a su destino.

Quienes conviven con animales domésticos a menudo comentan que éstos son previsibles y repiten cada día los mismos hábitos. La especie humana, en cambio, ha desarrollado una capacidad casi ilimitada para adaptarse al entorno y reinventar la propia vida, aunque a menudo no seamos conscientes de este poder.

La creatividad no es un coto reservado a los artistas y a los creativos publicitarios, aunque sus visiones nos ayudarán a ahondar en sus claves para lograr la prosperidad.

Toda persona es creativa desde su nacimiento. En su interior hay una fuente inagotable de ideas con las que modelar su propia realidad.

Michelangelo Buonarroti, el genio artístico del Renacimiento, explicaba la creatividad como un descubrimiento de algo que habita en nuestro interior. Para realizar una escultura, en su caso, afirmaba que la forma ya estaba dentro del bloque de mármol antes de que él empezara a trabajarla. La misión del artista es sólo quitar lo que sobra y liberar lo que ya estaba allí.

Del mismo modo, cualquier persona alberga en su seno las ideas que pueden cambiar su vida y subir a un peldaño superior. Lo único que debe hacer para «liberarlas» es aprender a manejar las herramientas que nos llevan hacia la esencia de nuestro poder creativo. Para ello vamos a recurrir a los profesionales de las factorías de ideas.

Resortes para la creatividad.

En su provocador ensayo Usted puede ser lo bueno que quiera ser, el prestigioso creativo Paul Arden da unas cuantas claves para desatar nuestra energía creativa. Partiendo de la base de que nuestra capacidad de generar ideas no tiene nada que ver con nuestro currículo académico, aconseja lo siguiente para modelar la propia vida:

  • Intenta alcanzar lo inalcanzable. Aspirar a metas que superen nuestras posibilidades es el motor creativo más eficaz que existe. Si piensas que eres incapaz de lograr algo, actúa en esa dirección para demostrar que era una falsa creencia.
  • No busques elogios, sino críticas. Si en vez de esperar una simple aprobación, preguntamos a personas de buen juicio: «¿Está todo bien? ¿Cómo puedo mejorarlo?», lograremos la excelencia.
  • Procura trabajar con los mejores. Los profesionales de primer nivel suelen ser gente obcecada y difícil, pero son los que nos permitirán dar un salto creativo más allá de nuestras fronteras.
  • No ocultes tus ideas. Puesto que acaparar ideas mina la propia energía, lo mejor es dejarlas fluir y compartirlas con los demás. Sólo así se convierten en una beneficiosa energía creativa.

lunes, 4 de junio de 2018

LA INTELIGENCIA FINANCIERA


El código del dinero propone un análisis detallado de los ingresos y los gastos para entender la naturaleza del dinero que entra y el dinero que sale.

Los ingresos pueden ser:
  • activos (necesitan tu presencia)
  • pasivos (al principio necesitan tu presencia, pero luego no)
  • por inversión (nunca requieren tu presencia)
Lo mejor es tener ingresos de los tres tipos, porque depender sólo de uno es un riesgo.

Los gastos pueden ser:
  • buenos: se pagan a sí mismos, los paga el negocio o el cliente, y son una inversión
  • malos: los pagas tú y nunca los recuperarás (muchos de estos gastos son gastos emocionales, para compensar una insatisfacción)

Antes de llevar a cabo un gasto, Samsó recomienda pensar si nos hará más ricos o más pobres y si de verdad queremos comprarlo. Si vale más de 100 euros, vale la pena dejar pasar 48 horas antes de comprar.

Llegado el momento siempre es mejor pagar al contado, porque nos permite ver qué estamos gastando en realidad.

Cerraremos esta sección con las once claves para desatar la inteligencia financiera:
  1. Escribe tus creencias sobre el dinero y cuestiónatelas; si te hacen sentir mal o extraño, están obsoletas.
  2. Complementa tu nómina con otras fuentes de ingresos; al principio será una afición y después una afición retribuida.
  3. A primeros de mes retira un 10 por ciento de tu sueldo para tu negocio y después paga todo lo demás.
  4. Paga en efectivo y reduce cualquier deuda que puedas tener.
  5. Decide ingresar un 10 por ciento más cada año; como empleado no es posible, pero con otros ingresos sí, aunque tendrás que tomar acciones para ello.
  6. No vendas todo tu tiempo, invierte parte de él en ti mismo y trabaja para ti: crea un negocio.

domingo, 6 de mayo de 2018

VENCER LA ADICCIÓN A LA SEGURIDAD


Los grandes emprendedores que estamos viendo en este libro han logrado fama y fortuna gracias a su creatividad, sin aferrarse a falsas seguridades. La seguridad no es más que una ilusión, y el empleo, trabajar para otra persona, es lo más inseguro de todo, afirma Samsó.

En realidad, en un empleo lo único que haces es vender tu tiempo (algo limitado y que no puedes recuperar, lo más preciado que posees). Cada vez trabajas más para conseguir lo mismo. Sobrevivir de nómina a nómina no es libertad. Que te aumenten el sueldo si tienes deudas no es una solución porque el problema de aquel que está endeudado es que gasta más de lo que gana.

Es preciso un cambio de mentalidad.

Los obstáculos de la libertad financiera, según Raimon Samsó, son:

1. Las creencias limitadoras (el miedo).
2. La complacencia o acomodación.
3. Los malos hábitos financieros (no planificar estrategias a medio o largo plazo).
4. La falta de educación financiera.

Sobre este último punto, debemos aprender a desenvolvernos en el juego del dinero: hay que saber ganarlo e invertirlo. Cuando hablamos de inversión, no nos referimos a la bolsa, que es como si fueran apuestas, sino de inversiones reales. Una inversión es colocar tu dinero en algo de lo que estás informado y sabes con certeza que te va a reportar un beneficio.

Éste fue, como veremos más adelante, el secreto de Warren Buffett para convertirse en multimillonario.


Del libro:
El mapa del tesoro
Álex Rovira/
         Francesc Miralles
Fotografía tomada de internet

martes, 1 de mayo de 2018

EL CÓDIGO DEL DINERO


Dentro del mundo de los talleres de la prosperidad, el coach español Raimon Samsó ha publicado varios libros con su visión de la libertad financiera, que según su enfoque puede canalizarse a través de un negocio personal —sin abandonar al principio el trabajo estable—, dejando atrás los viejos estereotipos que nos encerraban en el viejo ciclo de vida: estudios, trabajo y jubilación.

De acuerdo con este autor, los tiempos han cambiado porque hemos dejado atrás la era industrial y nos encontramos en la era de la información. Por eso debemos actuar de forma innovadora y olvidar las antiguas leyes.

Los estudios (escuela, instituto y universidad) nos domestican para ser buenos trabajadores, no para ser emprendedores en un mundo en el que las oportunidades de conseguir un trabajo seguro y bien remunerado son casi nulas y la jubilación, algo totalmente incierto.

Para Samsó, la única manera de lograr una prosperidad duradera es crear negocios activos que trabajen para ti y proporcionen beneficios ilimitados.

Una de las primeras cosas que debemos hacer, según su libro El código del dinero , es cambiar nuestra forma de ver y pensar en el dinero. Quizá éste no nos proporcione la felicidad, pero sí que nos acerca a ella, pues nos ofrece libertad para poder hacer aquello que nos hace felices.

domingo, 1 de abril de 2018

LOS SEIS POZOS DE LA PROSPERIDAD


El progreso empieza por la creencia de que lo necesario es posible.
Norman Cousins

Antes de planificar la búsqueda del tesoro, vamos a detenernos en lo que proponen los talleres de la prosperidad, que han surgido como respuesta al interés generalizado para mejorar la economía personal.

En esencia, son seminarios en los que se enseña a los participantes a tener una relación más fértil con el dinero y a generar sus propias oportunidades de negocio sin esperar a que la prosperidad caiga del cielo. Para ello se analizan los recursos y las capacidades latentes de cada individuo para generar riqueza, así como a desarrollar proyectos que conduzcan a una mayor libertad financiera.

Éstos son algunos de los consejos que proporcionan para optimizar nuestra relación con el dinero:

1. Reconocer los obstáculos. Hay hábitos negativos que nos impiden generar, mantener o aumentar nuestros ingresos. Lo primero que debemos hacer es analizar por dónde se escapa el dinero innecesariamente. El primer pozo de la prosperidad es no perder recursos de forma injustificada —por ejemplo, pagando más por las cosas o comprando lo que no necesitamos— para así tener el máximo caudal para invertir.

2. Localizar el flujo. El dinero existe y está en constante movimiento. Para conseguirlo, hay que indagar por dónde fluye y prepararnos para pescar en esta corriente de abundancia cuando surja la oportunidad. El segundo pozo de la prosperidad está en nuestra mirada, que encontrará la abundancia si no la buscamos con la mente condicionada y preservamos la curiosidad de un niño que juega.

3. Planificar pequeñas ganancias. Excepto en los juegos de azar, que no son ninguna solución, si nos proponemos amasar una gran fortuna de manera rápida es fácil que nos bloqueemos o que incurramos en prácticas incorrectas. Es mucho más efectivo trazarnos pequeños objetivos que seamos capaces de controlar.

Cuando trazamos un mapa del tesoro, es importante localizar pequeños pozos para no morir de sed en el camino.

Los pequeños éxitos alientan a seguir la travesía y nos preparan para desafíos más grandes. Ése es el tercer pozo de la abundancia.

4. Trabajar para buenas causas. Los propósitos nobles ayudan a que la energía del dinero fluya a favor nuestro. Si actuamos con ética, sumada al sentido práctico, las circunstancias se pondrán de nuestro lado para que logremos cualquier objetivo. Sin escrúpulos podemos obtener ganancias rápidas, pero la falta de una base sólida —unos principios, una misión— hará que el dinero se escape tan pronto como ha venido. El cuarto pozo de la prosperidad, por lo tanto, es afanarnos por algo que merezca la pena.

5. Repartir la riqueza. La abundancia se refuerza cuando somos capaces de trabajar en equipo y hacer partícipes a otros de los beneficios. Los mejores negocios son aquellos en los que todas las partes salen ganando y nadie siente que ha perdido nada. El «ganar-ganar» del que nos habla Stephen Covey es el quinto pozo de la prosperidad.

6. Visualizar la prosperidad. Sin quedarnos de brazos cruzados mientras esperamos que la ley de la atracción actúe, sí es cierto que para que algo suceda, primero debemos imaginarlo. Si no confiamos en nuestra capacidad de generar riqueza, ésta nos eludirá. La mente es el campo de pruebas de lo que luego sucederá en la realidad.

sábado, 24 de marzo de 2018

LA DEMOCRATIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO


Jimmy Wales: la democratización del conocimiento

«Imagina un mundo en el que se da a cada persona del planeta el acceso libre a la suma de todo el conocimiento humano. Eso es lo que estamos haciendo.»

Uno de los creadores de la enciclopedia más visitada de internet ha causado más de un dolor de cabeza a Google y Yahoo, ya que Wikipedia está considerada hoy la mayor enciclopedia libre de la red. 

Jimmy Wales creció en un entorno familiar donde la educación era la principal fuente de riqueza. En palabras del propio Jimmy: «La educación fue siempre una pasión en mi hogar... el tan tradicional apremio por el conocimiento y el aprendizaje, estableciendo eso como una base para una buena vida».

Tras cursar estudios medios, ingresó en la Universidad de Auburn, donde se licenció en finanzas y más tarde entró en el doctorado en Finanzas de la Universidad de Alabama. Prosiguió sus estudios de posgrado en la Universidad de Indiana, donde compaginó su formación con impartir clases en estas universidades. Este segundo doctorado no lo llegó a terminar por aburrimiento, según afirmó él mismo.

A continuación trabajó varios años como inversor bursátil en Chicago. Cuando ahorró el suficiente dinero, se aventuró a probar suerte e invirtió lo reunido en su propio proyecto. Es así como en 2001 creó, junto con Larry Sanger, la célebre Wikipedia que nutre de información a estudiantes y curiosos de todo el globo.

La clave que hizo que este proyecto se convirtiera en lo que es actualmente fue la participación de internautas en la edición de los artículos. Para Wales, el éxito de Wikipedia «es el triunfo de la colaboración entre usuarios. La idea es que existe una base de conocimiento común y se trata de ponerla al alcance de todos. Sin duda queda espacio para las enciclopedias de pago, pero era necesaria una obra general y gratuita como ésta».

La Fundación Wikipedia surgió posteriormente como necesidad para ordenar los contenidos y para recaudar fondos para poder gestionarla y mantenerla de modo que siga siendo gratuita como hasta ahora.

Sin duda, otro gran secreto del éxito de Wikipedia es su coste prácticamente nulo. El propio Wales afirma que «el nivel de gastos de nuestro producto es muy bajo y esto nos hace viables, por lo que no veo ningún problema para que el proyecto siga vivo en los próximos años».

Wales asegura que Wikipedia está supervisada por más de 16.000 voluntarios que permiten que sea gratuita. 

Cuenta con versiones en 75 lenguas y sólo tiene contratado a un empleado. El resto de la infraestructura, como los servidores, la conexión a la red o el mantenimiento, se sufraga con donaciones y ayudas de particulares y organizaciones.

ALGUNAS INSPIRACIONES DE JIM M Y WALES

«El objetivo es brindar al público una enciclopedia libre para cada persona en el mundo, en su propio idioma. No sólo en el sentido de “barra libre”, sino también en el sentido de libertad de palabra.»

miércoles, 21 de marzo de 2018

LA LEY DE LA ACCIÓN ANTE LA LEY DE LA ATRACCIÓN


Ten el valor de actuar en vez de reaccionar.
Darlene Larson Jenks

Como iremos viendo a lo largo del libro, la fortuna es algo que hay que ir a buscar de forma expeditiva, ya que nadie nos la va a traer a la puerta de casa. Podemos depurar nuestros pensamientos y vibrar de forma «alta» para intentar atraer lo que deseamos, pero si no fletamos la nave y tenemos claro cuál es nuestro rumbo, los éxitos no rebasarán el nivel mental en el que se generaron.

Es éste el motivo por el que, a partir de ahora, vamos a apostar por la ley de la acción en lugar de la ley de la atracción.

Dicho de otra manera, vamos a cambiar la pasividad por la proactividad. Hay una diferencia muy grande entre una y otra. Quien actúa, moldea sus circunstancias y encuentra siempre oportunidades a su alcance. Controla su vida y, por lo tanto, tiene la posibilidad de mejorarla. En cambio, quien siempre reacciona se ve obligado a gastar una energía igual o superior para volver simplemente al lugar de partida.

Proactivos y reactivos

Para avanzar hacia la prosperidad sin duda hay que ser «proactivo», ser capaz de actuar en lugar de reaccionar.

Este término fue acuñado por Viktor Frankl, aunque lo popularizó varias décadas después Stephen R. Covey a través de su best seller Los siete hábitos de las personas altamente efectivas. Este gurú estadounidense clasifica a las personas, según su actitud hacia los acontecimientos, en dos categorías:

  • Personas reactivas. Son esclavas de las circunstancias, del momento transitorio y de su ambiente social. Por eso mismo sólo se sienten seguras cuando el entorno es favorable. Esta dependencia del medio hace que dirijan su atención a los defectos de otras personas, hacia las dificultades coyunturales y las circunstancias sobre las que no tienen el control. No se sienten libres de elegir sus propias acciones.
  • Personas proactivas. Por muchos cambios que se produzcan a su alrededor, eligen cómo van a reaccionar ante ellos. Más que preocuparse por la situación, centran sus esfuerzos en lo que ellas pueden hacer en cada momento y lugar. Su actitud positiva hace que aumenten su círculo de influencia. Controlan activamente sus acciones y decisiones, con lo que su libertad de elección prevalece sobre las circunstancias.

Por lo tanto, en la esfera donde podemos decidir —o sea, nuestra actitud ante las cosas— elegimos entre reaccionar ante los acontecimientos o bien amoldarnos a ellos e incluso provocarlos.

miércoles, 14 de marzo de 2018

FRASES DE ANITA RODDICK (The Body Shop)


ALGUNAS INSPIRACIONES DE ANITA RODDICK

«Si eres capaz de crear un modo de vida honrado, donde utilices tus habilidades para vivir de ellas, gozarás de libertad y podrás llevar la vida que quieras.»

«A los consumidores aún no se les ha dicho de una forma eficaz que ellos tienen un gran poder y que sus compras implican una elección moral.»

«Creo en las empresas que se involucran en el pensamiento creativo. Si no tratamos de desarrollar el espíritu humano, nos hallamos ante un gran problema.»

«Quiero algo no sólo para invertir, sino para creer.»

«Si no puedo hacer nada para el bien público, ¿qué demonios estoy haciendo?»

«Si haces bien las cosas, hazlas mejor. Sé atrevido, sé el primero, sé diferente, sé justo.»

viernes, 9 de marzo de 2018

ANITA RODDICK: EL TRIUNFO DE LA CONCIENCIA


«El resultado final de la bondad es que atrae a la gente hacia ti.»

Prueba de que los principios personales no están reñidos con los resultados económicos, para esta empresaria de éxito la sostenibilidad del medio ambiente siempre fue su preocupación. Esto le llevó a abrir The Body Shop, una tienda de cosméticos respetuosa con el entorno y que no usa a los animales para testar los productos.

Roddick nació en el seno de una familia de inmigrantes italianos afincados en Inglaterra. Estudió magisterio y se casó con el escocés Gordon Roddick. Anita decidió abrir su primera tienda en el año 1976 para mantener a su familia mientras su marido se encontraba en Estados Unidos.

Contraviniendo a los que creen que basta con la ley de la atracción, el éxito de la tienda, asegura Roddick, no fue producto de un plan premeditado. Aquel verano hubo en Inglaterra una ola de calor que disparó la venta de desodorantes, jabón y perfumes. La primera tienda que abrió esta empresaria tenía un total de quince productos, por lo que era muy pequeña, y estaba situada entre dos funerarias. A pesar de esto, en menos de seis meses abrió su segunda tienda.

Quince años después la cadena poseía ya más de setecientas tiendas, y en la actualidad, The Body Shop cuenta en su haber con más de 2.000 establecimientos repartidos en 55 países de todo el mundo. Si al principio eran 15 los productos que se vendían en ella, actualmente son 1.200 productos diferentes.

Pero Anita Roddick también ha destacado por su activismo social. Ella siempre se ha caracterizado porque su modelo ha sido un ejemplo de sostenibilidad y de respeto al medio ambiente. Sus cosméticos, además de no ser testados en animales, están elaborados con productos totalmente naturales. También ha colaborado con varias organizaciones en asuntos de medio ambiente y derechos humanos. Hasta tal punto llegó su implicación que en 1990 fundó Children on the Edge, una asociación de ayuda a la infancia desprotegida de Europa Oriental y Asia.

¿Dónde está el secreto del repentino éxito de The Body Shop? Su creadora, Anita Roddick, aseguraba que «lograr el éxito no depende sólo de buenas ideas; también depende del momento: The Body Shop apareció justo cuando Europa se convertía en “verde”». Además, esta tienda siempre se identificó por este color verde debido a una casualidad: «Era el único color que pudimos encontrar capaz de cubrir las paredes húmedas y llenas de moho de mi primera tienda», aseguraba Anita Roddick cuando le preguntaban por el llamativo color de sus tiendas.

Esto es convertir la necesidad en una oportunidad.

domingo, 4 de marzo de 2018

EL SECRETO DE BYRNE


Las siete leyes del Universo han sido desde tiempos inmemoriales una guía para filósofos, religiosos, magos y científicos. Incluso en el hinduismo o en la kábala se habla del poder del pensamiento y de la mente y la palabra en términos semejantes.

Autores como Wallace James Allen con Como un hombre piensa, así es su vida o Charles F. Haanel con La llave maestra ya se referían a los contenidos de estas siete leyes, que finalmente se han reducido a una sola bautizada como la «ley de la atracción», la cual se puso en boca y mente de todos gracias al libro y la película El secreto de Rondha Byrne.

Simplificándolo al máximo, el libro de Byrne nos dice que todo lo que nos llega lo atraemos a través de lo que tenemos en nuestra mente, de lo que pensamos, ya que somos grandes imanes.

Byrne divide la ley de la atracción en tres pasos:

1. Debes pedir lo que quieres, pensarlo o escribirlo en un trozo de papel en tiempo presente.

2. Obtendrás respuesta, ya que el Universo responderá a tu petición.

3. Para recibir se necesita estar en consonancia con lo que estás pidiendo, por eso debes comportarte como si ya se hubiera realizado tu deseo.

Como dicen las siete leyes del Universo y también la ley de la atracción, todo es energía, ¿y qué explica mejor el comportamiento de dicho elemento que la física cuántica?

Y ahora la cuántica. 

Es precisamente aquí, en la física, donde encontramos la otra rama de la que podríamos llamar la «ley de la atracción». Los científicos cuánticos afirman que la realidad depende del observador y puede ser alterada por él.

En el documental ¿Y tú qué sabes? podemos ver cómo la realidad se reduce a la percepción del sujeto y somos nosotros quienes, a través de nuestras creencias, sentimientos y pensamientos creamos nuestro entorno. De nuevo, dicho de otro modo: lo que crees es lo que creas.

lunes, 26 de febrero de 2018

LAS SIETE LEYES DEL UNIVERSO


1. PRINCIPIO DE MENTALISMO

El Kybalión sostiene que en el Universo hay una sola Mente, un «Todo», y absolutamente todo lo que existe está comprendido dentro de esa Mente. Es decir, cada ser está conectado y forma parte de esa totalidad. Como todo lo que ha existido, existe y existirá forma parte de esa Mente Universal, el Universo es mental, y como nosotros somos parte de esa Mente, cada una de las cosas que vivimos depende de nuestros pensamientos.

Por lo tanto, nuestro mundo depende de nuestros pensamientos. Esto significa que lo que decidamos creer en cada momento se verá reflejado en el tablero de juego de la vida, dado que el Universo es mental. Nada es aleatorio y por ese motivo debemos aprender a controlar nuestros propios pensamientos, pues precisamente ellos engendran nuestra realidad.

2. PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA

Literalmente dice: «Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba». Estudiar una parte del Todo nos facilita entender el resto.

Si este principio lo llevamos al plano personal, podremos ver que cada acto de una persona nos muestra cómo es interiormente. Es decir, si actúa de forma desordenada y caótica, así será también su mundo emocional. Si se muestra excesivamente ordenada, lo más probable es que su carácter sea cerrado y estricto.

La buena noticia es que el principio de correspondencia también funciona al revés: cualquier cambio interior repercute en nuestra situación exterior. Si dejamos de criticar, de prejuzgar, de emitir pronósticos negativos, de instalarnos en la queja permanente, descubriremos cómo nuestras circunstancias cambian, pero no lo hacen por arte de magia, simplemente lo hacen porque somos nosotros los que contribuimos a cambiar su signo modificando nuestra actitud. Y es que, aunque nada cambie, si uno cambia, todo empieza a cambiar.

El orden de uno ayudará a encontrar el orden del otro.

3. PRINCIPIO DE VIBRACIÓN

Tradicionalmente se ha dividido al ser humano en tres partes: espíritu, alma y cuerpo. El espíritu equivaldría a la mente consciente, la parte que monitoriza lo que vivimos y tiene la capacidad de transformarnos. El alma sería la mente inconsciente, aquella en la que se almacenan los recuerdos de esta y otras vidas, para los que creen en la reencarnación; es decir, nuestra programación. El cuerpo es nuestro vehículo para esta experiencia.

En el Universo todo está en continuo movimiento, cambio y renovación. Todo vibra y evoluciona hacia algo mejor.

Como individuos, la vida nos obliga a avanzar aunque no lo deseemos. Cuanto más atrincherados estemos en una situación, más fuerte será el empujón de la vida para obligarnos a continuar nuestra evolución.

Estos cambios los vemos en forma de crisis que después se traducen en un cambio personal concreto, como la metamorfosis de una mariposa: primero necesitamos pasar por el trauma de la crisálida para conseguir nuestras alas.

Estos momentos son necesarios y debemos aprender a afrontarlos cuando lleguen, abiertos para aprender y cambiar. El mundo está en continuo cambio y no podemos aferrarnos a nada. El presente está de paso y después vendrá el futuro que de nuevo será presente, y aprender a disfrutar de él, momento a momento, es la clave de la felicidad.

El principio de vibración nos enseña que las energías iguales se atraen. Alrededor de esta idea se estructura el célebre best seller de Rondha Byrne.

La mente es más grande que el cuerpo. Los pensamientos provienen de un lugar infinito y por ello tienen infinitas posibilidades, y a nosotros nos corresponde tomar las elecciones en cada momento que configurarán nuestra realidad.

Según este tercer principio, el Universo está hecho de la misma sustancia por la que se propagan las distintas vibraciones. Con nuestras elecciones y pensamientos estamos construyendo nuestra realidad, pero también nuestra vibración, y con ella atraemos aquello que vibra igual que lo que hemos elegido.

Desde un punto de vista simbólico, la vibración es la naturaleza de los pensamientos que elegimos. Las personas que piensan en términos de pobreza sólo ven lo que les falta, mientras que las que tienen una mentalidad de abundancia saben ver las oportunidades en todas partes.

Cuando empezamos a aprender y seguir las leyes, es natural que surja cierta resistencia. Intentamos poner orden a nuestra vida con dieta, ejercicio y afirmaciones, pero unos días después dejamos de hacerlo por falta de tiempo. Nuestro antiguo yo lucha contra nuestros propósitos para intentar recuperar el control. Para que se produzca el cambio, debemos reafirmarnos, recordar nuestras metas y ser constantes. Aprender a cuidar de nosotros mismos y de la vibración que hemos elegido es la clave del éxito.

Durante este propósito puede que nos encontremos con situaciones difíciles o con personas que hagan bajar nuestra vibración, pero no debemos culparlas, sino aprovecharlas como enseñanzas. Las personas difíciles pueden ser maestros de vida; quizá no podamos cambiarlas, pero sí podemos cambiarnos a nosotros mismos para que no nos afecten tanto.

Además, las vibraciones altas inciden sobre las bajas, eso significa que —siempre según este principio— cuanto más alto vibres, mejor ayudarás a vibrar a los que te rodean.

En este sentido, el vocabulario también es muy importante para la evolución de tu vibración, ya que las malas palabras y la crítica rebajan su calidad.

Según los maestros herméticos, para mejorar nuestra vibración hay muchas cosas que podemos hacer, como meditar, entregarnos a una causa que sea útil a los demás, contactar con la naturaleza, o bien realizar aquellas actividades que nos elevan emocional e intelectualmente.

4. PRINCIPIO DE POLARIDAD

Esta ley dice así: «Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos; los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades; todas las paradojas pueden reconciliarse».

Con este principio, el sabio Hermes invita a armonizar los opuestos y, como diría Aristóteles, encontrar el equilibrio justo entre los polos.

Todos albergamos bondad y maldad en nuestro interior, así como atesoramos lo masculino y lo femenino, o el calor y el frío. Los extremistas tienen un trabajo más duro por delante, ya que deben descubrir que ambos extremos son expresiones de una misma cosa y que, en palabras de Buda, es en la vía del medio donde encontramos la sabiduría.

Al conciliar los polos podemos gozar de una vida armoniosa. El calor necesita del frío —el uno sin el otro haría que nos abrasáramos o nos heláramos—; el materialismo, de la espiritualidad, y la luz, de la oscuridad.

Cuando nos sentimos en una situación polarizada intensa, lo que debemos hacer es ir hacia el polo opuesto para quedar así en el centro. Si por ejemplo estamos enfadados, podemos pensar en algo que nos hizo reír para recuperar la objetividad, porque existe una gran escala de grises y ninguna verdad absoluta.

5. PRINCIPIO DE RITMO
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