sábado, 29 de febrero de 2020
PESIMISTA Y OPTIMISTA
El comportamiento de sus dos hijos tenía extrañados a los padres: ante la misma situación, uno reaccionaba con gran pesimismo, y el otro con marcado optimismo. Consultaron a un psicólogo, y este sometió a los chicos a una prueba. Encerró al pesimista en un cuarto con toda clase de juguetes y le dijo que hiciera con ellos cuanto quisiera. Al optimista lo llevó a un cuarto lleno de estiércol de caballo.
Cuando regresó algunas horas después, encontró al primero desolado frente a los juguetes, y le preguntó qué pasaba. Recibió esta respuesta: "El columpio me golpea las piernas; las fichas del rompecabezas me dañan las manos; ese acertijo me tiene con jaqueca; y aquel videojuego me toma mucho tiempo".
Entonces fue a ver al segundo chico, y lo encontró totalmente sucio, cubierto de porquería hasta la cabeza. Cuando le preguntó por qué estaba así, el niño le dijo: "Presiento que debajo de toda esta boñiga hay un pony, y lo estoy buscando".
Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 1a parte
Lopera y Bernal
Fotografía de Internet
viernes, 28 de febrero de 2020
INDESCRIPTIBLE
Un derviche preguntó un día a otro derviche si había visto a Dios. Éste respondió:
«¿Cómo describirte lo indescriptible? Déjame contarte una historieta a modo de respuesta. A la izquierda se encuentra un incendio y a la derecha un río de vino. Entre la multitud de los hombres, los hay que tienden hacia el incendio y otros que se embriagan en el río. Pero el bien y el mal están invertidos. Los que tienden la mano hacia el incendio van a parar al río, mientras que los que se embriagan en el río son arrojados al fuego. Un hombre de cada mil conoce este secreto y por eso eligen el fuego tan pocos de ellos. ¡Los que se arrojan al fuego sin echar siquiera una mirada al río de vino son favorecidos por la fortuna! La multitud, ebria del placer presente, paga las costas de este juego. Y el fuego les dice: “¡Oh, ignorantes! ¡No os engañéis sobre mí! ¡En verdad, soy una fuente, una fuente escondida! ¡Oh, Abraham! ¡No hay aquí ni humo ni llamas si no son las de Nemrod! Si posees la sabiduría de Abraham, el fuego será como el agua para ti. Sé como la mariposa atraída por el fuego”. Su alma dice: “¡Aunque poseyese un millar de alas, las quemaría todas!”».
¡El ignorante siente piedad de mí por mi estupidez y yo tengo lástima de él porque estoy en el secreto!
150 Cuentos sufíes
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Fotografía tomada de internet
jueves, 27 de febrero de 2020
VERSOS GEMELOS (PAR #9)
17. El que actúa mal sufre en este mundo y en el mundo del más allá. “He hecho el mal”, piensa, y sufre, y se acongoja. Y mayor es su dolor cuanto más avanza en el camino errado.
18. El devoto que lleva una vida religiosa es feliz en este mundo y en el mundo del más allá. “He hecho el bien”, piensa, y se regocija. Y mayor es su alegría cuanto más avanza en el camino del bien.
NOTA: Los budistas consideran un axioma la afirmación de que experimentamos individual y colectivamente los resultados de nuestras acciones individuales y colectivas; los conceptos budistas de moralidad y responsabilidad se basan en esta ley de la causalidad.
Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet
miércoles, 26 de febrero de 2020
martes, 25 de febrero de 2020
PROYECTAR HACIA FUERA EL CONFLICTO QUE TENEMOS DENTRO
Ahora ... regresemos a Neill (Alexander Sutherland Neill), quien dice: "Yo no soy un genio, soy sencillamente un hombre que se niega a guiar los pasos de los niños". Pero entonces, ¿qué pasa con el pecado original? Neill dice que cada niño tiene un dios en él; nuestros intentos por moldearlo convierten al dios en un demonio. Él permite que los niños formen sus propios valores, y los valores son invariablemente buenos y sociales. ¿pueden ustedes creerlo? Cuando un niño se siente amado (lo que significa: cuando un niño siente que usted está de su lado), estará bien. El niño ya no experimenta la violencia. No hay temor, por eso no hay violencia. El niño empieza a tratar a los demás como lo tratan a él. Ustedes tienen que leer ese libro. es un libro sagrado, realmente lo es. Léanlo; revolucionó mi vida y mi manera de relacionarme con la gente. Empecé a ver milagros. Empecé a ver la insatisfacción conmigo mismo que me habían inculcado, la competición, las comparaciones, el "eso no es suficientemente bueno", etc. Ustedes podrían objetar que si no me hubieran presionado, no sería lo que soy. ¿Necesitaba toda esa presión? Y de todas maneras, ¿quién quiere ser lo que yo soy? Quiero ser feliz, quiero ser santo, quiero amar, quiero estar en paz, quiero ser libre, quiero ser humano.
¿Saben de dónde vienen las guerras? Vienen de proyectar hacia afuera el conflicto que tenemos dentro. Muéstrenme un individuo que no tenga un conflicto interno y yo les mostraré a un individuo que no es violento. Sus acciones serán eficaces, incluso duras, pero estará libre de odio. cuando actúa, actúa como el cirujano; cuando actúa, actúa como el maestro amante de los niños que tienen retardo mental. Uno no los culpa, los comprende; pero se lanza a la acción. Por otra parte, si uno se lanza a la acción con su propio odio y su propia violencia sin resolver, el error se agrava. Trató de apagar el fuego con más fuego. Trató de controlar una inundación echando más agua. Repito lo que dijo Neill: "Cada niño tiene un dios en él. Nuestros intentos por moldear al niño convertirán al dios en un demonios. Los niños llegan a mi colegio como pequeños demonios, odiando el mundo, destructivos, maleducados, mentirosos, robando, de mal humor. A los seis meses son niños felices y saludables que no hacen ningún mal. Y yo no soy un genio, simplemente un hombre que se niega a dirigir los pasos de los niños. Yo les permito formar sus propios valores y los valores son invariablemente buenos y sociales. La religión que vuelve buena a la gente la vuelve mala, pero la religión conocida como libertad hace que todas las personas sean buenas, porque destruye el conflicto interno (yo agregué la palabra "interno") que convierte a las personas en demonios".
Neill dice también: "Lo primero que hago cuando un niño llega a Summerhill es destruir su conciencia". Supongo que ustedes saben a qué se refiere, porque yo sé a qué se refiere. No se necesita conciencia cuando se tiene consciencia*; no se necesita la conciencia cuando se tiene sensibilidad. No se es violento, no se es temeroso.
* Conciencia: Facultad de discriminar entre el bien y el mal
Consciencia: Conocimiento intuitivo que tiene el individuo de sí mismo y del medio que lo rodea (N. del Ed).
Probablemente ustedes piensen que éste es un ideal inalcanzable. Bien, lean ese libro. Me he encontrado aquí y allá con individuos que de repente se tropiezan con esta verdad; la raíz del mal está dentro de uno mismo. A medida que uno comprenda esto, va dejando de forzase, y uno comprende. Nútranse con alimentos sanos, con alimentos sanos y bueno, no me refiero al alimento en el sentido literal; me refiero a puestas de sol, a la naturaleza, a una buena película, a un buen libro, a un trabajo agradable, a la buena compañía, y se podrá esperar que ustedes rompan sus adicciones a esos otros sentimientos.
¿Qué sentimiento tienen ustedes cuando están en contacto con la naturaleza, o cuando están absortos en un trabajo que aman? ¿O cuando conversan con alguien cuya compañía disfrutan en la sinceridad y en la intimidad sin apegarse? ¿Qué clase de sentimientos tienen? comparen esos sentimientos con los que tienen cuando ganan una discusión, o cuando ganan una carrera, o cuando son populares, o cuando todo el mundo los aplaude. A éstos últimos los llamo sentimientos mundanos; a los primeros los llamo sentimientos del alma.
Muchas personas ganan el mundo y pierden su alma. Muchas personas viven una vida vacía, sin alma, porque se alimentan de la popularidad, el aprecio, la alabanza, el "yo estoy bien, tú estás bien", de mírenme, préstenme atención, apóyenme, aprécienme; de ser el jefe, de tener poder, de ganar la carrera. ¿Se alimentan ustedes de eso? Si así es, están muertos. Perdieron su alma. Aliméntense del otro material más nutritivo. entonces verán la transformación. Les di todo un programa de vida, ¿no es verdad?.
Muchas personas ganan el mundo y pierden su alma. Muchas personas viven una vida vacía, sin alma, porque se alimentan de la popularidad, el aprecio, la alabanza, el "yo estoy bien, tú estás bien", de mírenme, préstenme atención, apóyenme, aprécienme; de ser el jefe, de tener poder, de ganar la carrera. ¿Se alimentan ustedes de eso? Si así es, están muertos. Perdieron su alma. Aliméntense del otro material más nutritivo. entonces verán la transformación. Les di todo un programa de vida, ¿no es verdad?.
Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet
lunes, 24 de febrero de 2020
CORROMPER A LA GENTE
Hay una hermosa película italiana dirigida por Federico Fellini, llamada 81/2. En una escena aparece un hermano cristiano en una excursión con un grupo de muchachos de ocho a diez años. Están en la playa, caminando, mientras el hermano viene detrás con tres o cuatro muchachos a su alrededor. Se encuentran con una mujer mayor que es prostituta, y le dicen:
- Hola.
Ella contesta:
- Hola.
Ellos preguntan:
¿Quién eres tú?
Y ella dice
- Yo soy una prostituta.
Ellos no saben qué es eso, pero fingen saberlo. Uno de los muchachos que sabe más que los otros dice:
- Una prostituta es una mujer que hace ciertas cosas si uno le paga.
Ellos preguntan:
-¿Haría ella esas cosas si le pagamos?
¿Por qué no? fue la respuesta.
De manera que hacen una colecta, le dan el dinero y le dicen:
-¿Haría ciertas cosas ahora que te hemos dado el dinero?
Ella responde:
- Por supuesto muchachos, ¿qué quieren que haga?
Lo único que se les ocurre a los muchachos es que ella se quite la ropa. Y ella lo hace. Bueno, la miran; nunca habían visto a una mujer desnuda. No saben qué más hacer, de modo que le dicen:
-¿Quieres bailar?
Ella dice:
-Por supuesto
Ellos se reúnen alrededor de ella cantando y batiendo palmas; la prostituta mueve el trasero, y ellos se divierten de lo lindo. El hermano ve todo esto. Corre por la playa y le grita a la mujer. La hace vestir, y el narrador dice: "En ese momento, los niños se corrompieron, hasta entonces eran inocentes, hermosos".
Éste no es un problema infrecuente. En la India, conozco a un misionero muy conservador, un jesuita, quien asistió a uno de mis talleres. Mientras yo desarrollaba este tema durante dos días, él sufría. La segunda noche vino a buscarme y me dijo:
- Tony, no puedo explicarte cuanto sufro cuando te escucho.
-¿Por qué, Stan? - le pregunté
Me contestó:
- Tú estás reviviendo una pregunta que he reprimido durante veinticinco años, una horrible pregunta. una y otra vez me he preguntado: ¿Habré corrompido a mi gente convirtiéndola al cristianismo?
Este jesuita no era uno de esos progresistas, era ortodoxo. Devoto, piadoso, conservador. Pero sentía que corrompía a una gente feliz, amable, sencilla, sin malicia, convirtiéndola al cristianismo.
Los misioneros estadounidenses que fueron a las islas de los Mares del Sur con sus esposas se horrorizaron cuando vieron que las mujeres nativas iban a la iglesia con los pechos descubiertos. Las esposas insistieron en que las mujeres estuvieran decentemente vestidas. De modo que los misioneros les dieron camisas para que se las pusieran. Al domingo siguiente, las mujeres llegaron con las camisas puestas, pero con dos grandes huecos para estar cómodas y ventilarse. Ellas tenían la razón; los misioneros estaban equivocados.
Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet
domingo, 23 de febrero de 2020
CADA NIÑO TIENE EN ÉL UN DIOS
Tengo aquí una hermosa cita, unas pocas frases que yo escribiría en letras de oro. Las tomé del libro de A.S. Neill, Summerhill. Antes, debo exponer algunos antecedentes. Probablemente ustedes saben que Neill fue educador durante cuarenta años. Tenía un colegio muy independiente. Recibía niños y niñas, y los dejaba ser libres. ¿Usted quiere aprender a leer y a escribir? Muy bien. ¿No quiere aprender a leer y a escribir? Muy bien. Usted puede hacer lo que quiera con su vida, mientras no se inmiscuya en los asuntos de otra persona. No interfiera la libertad de otra persona; por lo demás, usted es libre. Dice Neill que los peores casos le llegaban de colegios religiosos. Por supuesto, esto era en los viejos tiempos. Dice que estos niños tardaban alrededor de seis meses en sobreponerse a toda la ira y el resentimiento que habían reprimido. durante seis meses se rebelaban, luchaban contra el sistema. El peor caso fue el de una niña que montaba en su bicicleta y se iba para el pueblo, evitando las clases, evitando el colegio, evitando todo. Pero una vez que superaban su rebeldía, todos querían aprender; hasta empezaban a protestar: "¿por qué no tenemos clase hoy?" Pero solamente estudiaban lo que les interesaba. Se transformaban. Al principio, los padres temían mandar a sus hijos a este colegio; decían: "¿Cómo puede usted educarlos si no se les impone disciplina? Hay que enseñarles, orientarlos". ¿Cual fue el secreto del éxito de Niel? A él le llegaban los peores niños, los que todo el mundo había dado por perdidos, y en seis meses se transformaban. Escuchen lo que dijo, palabras extraordinarias, palabras santas: "Cada niño tiene un dios en él. Nuestros intentos por moldear al niño convertirán al dios en un demonio. Los niños llegan a mi colegio, pequeños diablos, odian el mundo, son destructivos, maleducados, mentirosos, ladrones, de mal humor. En seis meses se transforman en niños felices, saludables, que no hacen ningún mal". Éstas son palabras sorprendentes en boca de un hombre cuyo colegio en la Gran Bretaña es inspeccionado regularmente por personas del Ministerio de educación, por cualquier director o directora o por cualquier persona que quiera ir.
Sorprendente. Ése era su carisma. Estas cosas no se hacen siguiendo un plan predeterminado; hay que ser una persona especial. En algunas de sus conferencias a directores y directoras, Neill les dice: "Vengan a Summerhill, y verán que todos los árboles frutales están cargados de frutas; nadie arranca las frutas de los árboles; no hay ningún deseo de atacar a la autoridad; los niños comen bien y no hay resentimiento ni ira. Vengan a Summerhill y nunca encontrarán a un niño lisiado que tenga sobrenombre (ustedes saben cómo pueden ser de crueles los niños cuando alguien es tartamudo). Ustedes nunca encontrarán a nadie burlándose de un tartamudo, nunca. En esos niños no hay violencia porque nadie es violento con ellos". Escuchen esas palabras de revelación, palabras sagradas. en el mundo hay personas así. A pesar de lo que les puedan decir los sabios, los sacerdotes y los teólogos, en el mundo hay personas que no tienen peleas, ni celos, ni conflictos, ni guerras, ni enemistades. ¡Ninguna de esas cosas! En mi país existen, o, me da tristeza decirlo, existieron hasta hace poco. Yo tenía amigos jesuitas que vivían y trabajaban con personas que según me decían eran incapaces de robar o mentir. Una hermana me dijo que cuando ella fue al noreste de la india a trabajar con algunas tribus, la gente no cerraba, o guardaba nada con llave. Nunca se robaban nada y nunca decían mentiras - hasta que llegaron el gobierno y los misioneros.
Sorprendente. Ése era su carisma. Estas cosas no se hacen siguiendo un plan predeterminado; hay que ser una persona especial. En algunas de sus conferencias a directores y directoras, Neill les dice: "Vengan a Summerhill, y verán que todos los árboles frutales están cargados de frutas; nadie arranca las frutas de los árboles; no hay ningún deseo de atacar a la autoridad; los niños comen bien y no hay resentimiento ni ira. Vengan a Summerhill y nunca encontrarán a un niño lisiado que tenga sobrenombre (ustedes saben cómo pueden ser de crueles los niños cuando alguien es tartamudo). Ustedes nunca encontrarán a nadie burlándose de un tartamudo, nunca. En esos niños no hay violencia porque nadie es violento con ellos". Escuchen esas palabras de revelación, palabras sagradas. en el mundo hay personas así. A pesar de lo que les puedan decir los sabios, los sacerdotes y los teólogos, en el mundo hay personas que no tienen peleas, ni celos, ni conflictos, ni guerras, ni enemistades. ¡Ninguna de esas cosas! En mi país existen, o, me da tristeza decirlo, existieron hasta hace poco. Yo tenía amigos jesuitas que vivían y trabajaban con personas que según me decían eran incapaces de robar o mentir. Una hermana me dijo que cuando ella fue al noreste de la india a trabajar con algunas tribus, la gente no cerraba, o guardaba nada con llave. Nunca se robaban nada y nunca decían mentiras - hasta que llegaron el gobierno y los misioneros.
Cada niño tiene en él un dios; nuestros intentos por moldearlo convertirán al niño en un demonio.
Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet
sábado, 22 de febrero de 2020
¿EN DÓNDE ESTA EL FUEGO?
Voy a terminar con una hermosa historia.
Hubo un hombre que inventó el arte de producir fuego. Tomó sus herramientas y fue a una tribu que residía en un lugar del norte en que hacía mucho frío, un frío cortante. Les enseño a los de la tribu a producir fuego. Ellos se interesaron muchísimo. Les enseño que el fuego era útil para varias cosas: para cocinar, para calentarse, etc. Ellos estaban muy agradecidos con él por haberles enseñado el arte de producir fuego. Pero antes de que pudieran expresar su gratitud, el hombre desapareció. A él no le interesaba el reconocimiento o la gratitud de la tribu; le interesaba el bienestar de ésta. Fue a otra tribu, en la cual también se dedicó a enseñarles el valor de su invento. Allí también la gente estaba interesada, un poquito demasiado interesada para la paz mental de sus sacerdotes, quienes empezaron a notar que este hombre congregaba multitudes mientras ellos perdían popularidad. De manera que decidieron eliminarlo. Lo envenenaron, lo crucificaron, díganlo como quieran. Pero temían que ahora la gente se volviera contra ellos, de manera que fueron prudentes, incluso astutos, ¿Saben que hicieron? Mandaron hacer un retrato del hombre y lo pusieron sobre el altar principal del templo. Enfrente del retrato pusieron los instrumentos del fuego, lo cual hicieron debidamente durante siglos. Siguieron la veneración y la adoración, pero no había fuego.
Hubo un hombre que inventó el arte de producir fuego. Tomó sus herramientas y fue a una tribu que residía en un lugar del norte en que hacía mucho frío, un frío cortante. Les enseño a los de la tribu a producir fuego. Ellos se interesaron muchísimo. Les enseño que el fuego era útil para varias cosas: para cocinar, para calentarse, etc. Ellos estaban muy agradecidos con él por haberles enseñado el arte de producir fuego. Pero antes de que pudieran expresar su gratitud, el hombre desapareció. A él no le interesaba el reconocimiento o la gratitud de la tribu; le interesaba el bienestar de ésta. Fue a otra tribu, en la cual también se dedicó a enseñarles el valor de su invento. Allí también la gente estaba interesada, un poquito demasiado interesada para la paz mental de sus sacerdotes, quienes empezaron a notar que este hombre congregaba multitudes mientras ellos perdían popularidad. De manera que decidieron eliminarlo. Lo envenenaron, lo crucificaron, díganlo como quieran. Pero temían que ahora la gente se volviera contra ellos, de manera que fueron prudentes, incluso astutos, ¿Saben que hicieron? Mandaron hacer un retrato del hombre y lo pusieron sobre el altar principal del templo. Enfrente del retrato pusieron los instrumentos del fuego, lo cual hicieron debidamente durante siglos. Siguieron la veneración y la adoración, pero no había fuego.
¿En dónde está el fuego? ¿En dónde está el amor? ¿En dónde está la droga desarraigada de usted? ¿En dónde está la libertad? De esto se trata la espiritualidad. Trágicamente, tendemos a perder esto de vista, ¿no es así? De esto se trata Jesucristo. Pero le dimos demasiado énfasis al "Señor, Señor", ¿no es verdad? ¿En dónde está el fuego? Y si el culto no lleva al fuego, si la adoración no lleva al amor, si la liturgia no lleva a una percepción más clara de la realidad, si Dios no lleva a la vida, ¿de qué sirve la religión excepto para crear más divisiones, más fanatismo, más antagonismo? No es por falta de religión, en el sentido ordinario de la palabra, por lo que sufre el mundo; es por falta de amor, de consciencia, y no de otro modo. Comprendan los obstáculos que les ponen al amor, a la libertad, a la felicidad y la oscuridad desaparecerá. La felicidad no es algo que se adquiere; el amor no es algo que uno produce; el amor es algo que uno tiene; el amor es algo que lo tiene a uno. Uno no tiene el viento, las estrellas y la lluvia. Uno no posee estas cosas; uno se entrega a ellas. Y la entrega ocurre cuando uno toma consciencia de sus ideas ilusorias, de sus adicciones, cuando uno tenga una consciencia de sus deseos y sus temores. Como les dije antes, en primer lugar, la comprensión psicológica es de gran ayuda, pero no el análisis. Uno de los grandes terapeutas estadounidenses lo dijo muy bien: "Lo que cuenta es la experiencia del "Ah, si", eso es visión. Eso es cambio. En segundo lugar, la comprensión de su adicción es importante. Se necesita tiempo. Desgraciadamente, se dedica mucho tiempo al culto y al canto de alabanzas y a cantar canciones, tiempo que podría dedicarse con buenos frutos a la comprensión de sí mismo. Las celebraciones litúrgicas comunes no producen comunidad. Ustedes saben en el fondo del alma, y también lo sé yo, que esas celebraciones solamente sirven para ocultar las diferencias. La comunidad se produce comprendiendo los bloqueos que le ponemos a la comunidad, comprendiendo los conflictos que surgen como resultado de nuestros temores y nuestros deseos. En ese momento, surge la comunidad. Debemos tener cuidado, para no convertir el culto en otra distracción en la importante empresa de vivir. Y vivir no significa trabajar en el gobierno, o ser un gran hombre de negocios, o hacer actos de caridad. Eso no es vivir. Vivir es descartar todos los impedimentos y vivir en el momento presente con frescura. "Las aves del cielo... ellas no trabajan ni hilan" -eso es vivir. Empecé diciendo que la gente está dormida, muerta. Hay gente muerta gobernando, gente muerta dirigiendo los grandes negocios, gente muerta educando a otros; ¡Vivan! El culto debe ayudar a esto, o es inútil. Y progresivamente - ustedes saben esto y yo también- estamos perdiendo a los jóvenes en todas partes. Ellos nos odian; no les interesa tener más temores y más culpas. No les interesan más sermones y exhortaciones. Pero les interesa aprender sobre el amor. ¿Cómo puedo ser feliz? ¿Cómo puedo estar realmente vivo? ¿Cómo puedo tener la experiencia de esas cosas maravillosas de las que hablan los místicos? De manera que eso es lo segundo - La comprensión. En tercer lugar, no se identifique. Mientras venía hoy para acá alguien me preguntó: "Alguna vez se ha sentido usted deprimido?" Realmente, a veces me deprimo. Me dan mis ataques. Pero no duran, realmente no duran. ¿Qué hago? Primer paso: No me identifico. Aquí tenemos un sentimiento de depresión. En lugar de ponerme tenso, en lugar de irritarme conmigo mismo debido a eso, comprendo que estoy deprimido, decepcionado, o lo que sea. segundo paso: Admito que el sentimiento está en mí, no en la otra persona, es decir, en la persona que no me mandó una carta, no en el mundo exterior, está en mí. Porque mientras piense que está fuera de mi, considero justificado conservar mis sentimientos. No puedo decir que todo el mundo se sienta así; en realidad, solamente los idiotas se sentirían así, solamente las personas dormidas. Tercer paso: No me identifico con el sentimiento. El "yo" no es ese sentimiento. El "yo" no está solo, el "yo" no está deprimido, el "yo" no está decepcionado. La decepción está allí, uno la observa. Ustedes se sorprenderán con la rapidez con que desaparece. Cualquier cosa de la cual uno tenga consciencia cambia continuamente; las nubes se mueven continuamente. cuando uno logra eso, comprende de muchas maneras por qué había nubes.
Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet
viernes, 21 de febrero de 2020
LA TIERRA DEL AMOR
Si realmente dejamos las ideas ilusorias acerca de algo que podría darnos o quitarnos, estaríamos alertas, La consecuencia de no hacerlo es terrible e ineludible. Perdemos nuestra capacidad de amar. Si usted quiere amar, debe aprender a ver de nuevo, Y si quiere ver, debe aprender a renunciar a su droga. Así es de sencillo. Renuncie a su dependencia. Rompa los tentáculos de la sociedad que lo hayan rodeado y que han sofocado su ser. Renuncie a ellos. Externamente, todo seguirá como antes, pero aunque usted continuará estando en el mundo, ya no será del mundo. En su corazón, ahora será finalmente libre, aunque estará completamente solo. Su dependencia de la droga morirá. No tiene que irse para el desierto; está en medio de las personas, disfruta de ellas enormemente. Pero ya no tienen el poder de hacerlo feliz o desdichado. Eso es lo que significa estar solo. En esta soledad muere su dependencia. Nace la capacidad de amar, Ya no ve a los demás como un medio de satisfacer la adicción. Solamente quien lo ha intentado conoce los terrores del proceso. Es como invitarse a sí mismo a morir. Es como pedirle al pobre drogadicto que renuncie a la única felicidad que ha conocido ¿Cómo cambiará por el sabor del pan y de la fruta y el sabor limpio del aire de la mañana, la dulzura del agua de la fuente en la montaña? Mientras luche con los síntomas de la abstinencia y el vacío que siente en su interior ahora que la droga se ha acabado, nada puede llenar el vacío excepto la droga. ¿Puede usted imaginar una vida en la cual usted se niega a disfrutar o a gozar con una sola palabra de aprecio, o a reclinar la cabeza en el hombro de alguien buscando apoyo? Piense en una vida en la cual usted no dependa de nadie emocionalmente, de manera que nadie tenga el poder de hacerlo feliz o desgraciado. Usted se niega a necesitar a una persona particular o a ser especial para alguien o a sentir que alguien le pertenece. Las aves del cielo tienen sus nidos y los zorros tienen sus madrigueras, pero usted no tendrá en dónde apoyar su cabeza en su viaje por la vida. Si alguna vez llega a este estado, sabrá finalmente lo que significa ver con una visión clara y sin nubes de temor o deseo. Allí cada palabra se mide. Ver finalmente con una visión que es clara, y sin nubes de temor o de deseo. sabrá lo que significa amar. Pero para llegar a la tierra del amor, tiene que pasar por los dolores de la muerte, porque amar a las personas significa morir a la necesidad de las personas, y estar completamente solo.
¿Cómo podría usted llegar allá algún día? Por medio de una consciencia incesante, por medio de una paciencia y una compasión infinitas como las que tendría por el drogadicto. Desarrollando el gusto por las cosas buenas de la vida para contrarrestar la necesidad de la droga. ¿Cuáles cosas buenas? El amor al trabajo que a usted le gusta hacer por el trabajo mismo; el amor a la risa y a la intimidad con las personas a las cuales usted no se aferra y de las cuales no depende emocionalmente pero cuya compañía usted disfruta. También ayudará que usted realice actividades que pueda hacer con todo su ser, actividades que a usted le gusten tanto que cuando se dedique a ellas, el éxito, el reconocimiento y la aprobación sencillamente no signifiquen nada. También ayudará que regrese a la naturaleza. Despida a las multitudes, suba a las montañas, y comulgue en silencio con los árboles y las flores y los animales y las aves, con el mar y las nubes y el cielo y las estrellas. Ya le dije que mirar las cosas , ser consciente de las cosas que nos rodean es un gran ejercicio espiritual. Confiemos en que las palabras desaparecerán, los conceptos desaparecerán, y usted, ya lo verá, entrará en contacto con la realidad. Ésa es la cura para la soledad. Generalmente, tratamos de curar nuestra soledad dependiendo emocionalmente de la gente, y por medio de la sociabilidad y el ruido. Eso no es una cura. Regrese a las cosas, regrese a la naturaleza, suba a las montañas. Entonces sabrá que su corazón lo ha llevado al vasto desierto de la soledad, allí no hay nadie a su lado, absolutamente nadie.
Al principio esto parecerá insoportable. Pero es porque usted no está acostumbrado a estar solo. Si logra permanecer allí por un tiempo, el desierto florecerá de pronto en el amor. Su corazón estallará en cantos. Y siempre será primavera; la droga desaparecerá; usted es libre. Entonces comprenderá lo que es el amor, lo que es la felicidad, lo que es la realidad, lo que es la verdad, lo que es Dios. Usted verá, usted sabrá más allá de los conceptos y los condicionamientos, de las adicciones y los apegos. ¿Eso tiene sentido?
Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet
jueves, 20 de febrero de 2020
LO MANIFESTADO Y LO INMANIFESTADO SON UNO
4. Lo manifestado y lo inmanifestado son uno.
¿Es el "yo" una entidad sempiterna que aparece en niveles diferentes: manifestado y no manifestado? Esta pregunta se la plantean a menudo a Maharaj en formas diversas, con distintas palabras, diferentes personas, pero la esencia de la interrogante es siempre la misma. En ocasiones un visitante audaz puede haber llegado a formular la pregunta justo al principio de una sesión, al mencionar Maharaj, cosa que hace a menudo, que sus oyentes deben siempre tener presente que no está hablando como un individuo a otro, sino como la conciencia a la conciencia con respecto a la naturaleza de ella misma.
Según Maharaj, en el nivel mental el "yo" puede ser considerado bajo tres aspectos: 1) el impersonal, Avyakta (no manifestado), el Yo absoluto, más allá de toda percepción o experiencia sensorial e inconciente de sí mismo. 2) El suprapersonal, Vyakta (manifestado), el cual es el reflejo del Absoluto en la conciencia como "yo soy"; y 3) el personal, Vyakti, el cual es un complejo de procesos físicos y vitales, el aparato sicosomático en el que la conciencia se manifiesta.
No obstante, Maharaj hace esta observación para recordar reiteradamente que tal distinción es tan sólo teórica y no puede existir en la realidad. En esencia, no hay distinción entre lo manifestado (Vyakta) y lo no manifestado (Avyakta), así como no hay ninguna diferencia esencial entre la luz y la luz de día. El universo está lleno de luz pero esa luz sólo puede ser vista hasta que se refleja sobre una superficie como luz de día; y lo que revela la luz de día es la persona individual (Vyakti). El individuo en la forma de un cuerpo humano es siempre el objeto; la conciencia (en tanto testigo) es el sujeto y su relación de dependencia mutua (la conciencia no puede aparecer sin el aparato de un cuerpo y el cuerpo no puede tener sensibilidad sin la conciencia) es la prueba de su identidad básica con el Absoluto. Ambos son la misma conciencia; una en reposo y la otra en movimiento, cada una conciente de la otra.
El universo entero, explica Maharaj, existe sólo en la conciencia. La conceptualización de este proceso sería como sigue: la conciencia se origina en el Ser puro, por ninguna causa o razón particular que no sea el hecho de que es su naturaleza hacerlo así, al igual que las olas en la superficie del mar. El mundo aparece y desaparece en la conciencia; y cada uno de nosotros tiene derecho a decir: todo lo que existe forma parte de mí, todo lo que existe es mío, antes de todo principio, después de todo fin, estoy ahí para atestiguar todo lo que sucede. "Yo", "tú "y "él" son sólo apariencias en la conciencia; todo es básicamente Yo.
No es que el mundo no exista. En tanto apariencia en la conciencia, el mundo es la totalidad dé lo conocido en el potencial de lo desconocido. Puede decirse que el mundo aparece, pero no es. La duración de la apariencia, por supuesto, diferirá de acuerdo con las diferentes escalas de tiempo. Aparte del hecho de que el mundo desaparece en el sueño profundo y reaparece en el estado de vigilia, la duración de su aparición suele variar con el periodo del tiempo que dura nuestra vida; unas cuantas horas en el caso de un insecto y eones en el de la trinidad de Brahma, Vishnú y Maheshwara. Finalmente, sin embargo, todo lo que es apariencia en la conciencia debe tener un fin y no puede tener realidad alguna.
La forma en que expone Maharaj este conocimiento sublime es, en verdad, asombrosa por la diversidad de aspectos que presenta, mientras el tema central permanece anclado con firmeza. Dice que la conciencia en sí procede del Absoluto (Avyakta) y permea el yo interno (Vyakta). El yo externo (Vyakti) es la parte de nuestro ser de la que no nos damos cuenta, ya que, si bien podemos ser concientes (pues todo ser sensible tiene conciencia), es posible que no nos percatemos de ello. En otras palabras, el yo externo (Vyakti) está delineado por el cuerpo físico; el yo interno (Vyakta) por la conciencia y sólo puede tenerse contacto con lo Supremo (Avyakta) en la Conciencia Pura.
No puede haber ninguna "experiencia" como tal del Absoluto, por la simple razón de que no puede haber nada objetivo en el Absoluto, que es en esencia subjetividad pura. La conciencia del yo interno es el vehículo de toda experiencia. El Absoluto proporciona la potencialidad de la experiencia; el yo, la factibilidad.
El contacto de la persona individual con la conciencia del Absoluto sólo puede producirse cuando la mente se encuentra en "ayuno", por así decirlo, pues en ese momento cesa el proceso de conceptualización.
Cuando la mente está en calma, refleja la Realidad; cuando la mente está en reposo absoluto se disuelve y no queda más que la Realidad. Esta es la razón, nos dice Maharaj continuamente, por la que es necesario ser uno con la conciencia. Cuando la mente se deleita, desaparece la Realidad; cuando la mente ayuna, aparece la Realidad.
La conciencia en sí, señala Maharaj de otra manera más, cuando está en contacto con un objeto, una forma física, se vuelve testigo. Si al mismo tiempo se autoidentifica con el objeto, tal estado se convierte en "la persona". En la Realidad no hay más que un estado; cuando se corrompe y contamina a causa de la identificación con el "yo", puede denominarse persona (Vyakti); cuando se tiñe con un sentido de ser, la conciencia resultante se convierte en "el testigo"; cuando permanece en su pureza original, sin contaminación ni matiz alguno, es lo Supremo, el Absoluto.
Es necesario tener clara la diferencia, si bien teórica, entre la conciencia en sí del Absoluto y la conciencia en la que aparece el universo, nos advierte siempre Maharaj. Una es sólo reflejo de la otra. Pero el reflejo del sol en la gota de rocío no es el sol. En ausencia de la objetivación, como en el sueño profundo, no está el universo aparente, pero estamos nosotros. Es así porque lo que somos es lo que el universo aparente es, y viceversa -dual en la presencia, y no dual si está ausente; irreconciliablemente alejados en concepto, inviolablemente unidos en ausencia de toda concepción.
Tomado del libro:
El buscador es lo buscado
Puntos clave de la enseñanza de Nisargadatta Maharaj
Ramesh Balsekar
Imágenes de Internet
miércoles, 19 de febrero de 2020
martes, 18 de febrero de 2020
EFECTO PIGMALIÓN
No permitas que tu felicidad dependa de alguien porque no siempre esa persona será como crees.
(Albert Einstein)
En 1968 Robert Rosenthal y Lenore Jacobson introdujeron el concepto del efecto Pigmalión que se ha mencionado anteriormente.
Esta teoría describe cómo nos vemos afectados por las expectativas que los demás tienen puestas en nosotros.
Rosenthal y Jacobson se basaron en el mito del legendario rey de Chipre, quien esculpió una estatua de una mujer, Galatea, enamorándose de ella, y a la cual Afrodita concedió vida para que pudieran estar juntos.
Somos seres sociales que necesitamos relacionarnos, y respondemos de forma inconsciente a las necesidades y los deseos de aquellos que nos rodean, llegando a ser de la forma que los demás creen que debemos ser.
De ello se desprende que si alguien dice que «José es un mal alumno», José acabará por ser un mal alumno, una teoría esta que se ha demostrado con múltiples experimentos llevados a cabo tanto en escuelas como en ámbitos sociales y laborales. Esto significa que tratar a una persona de determinada manera la condiciona y condiciona a los demás, dado que la visión que se tiene de alguien viene determinada por lo que se ha oído contar de ella.
La buena noticia es que también las expectativas positivas se contagian.
Es importante saber cómo funciona el efecto Pigmalión, pero también ser capaces de actuar al margen de las expectativas de los demás, tomando el mando de nuestro destino.
De haber hecho caso Einstein de las predicciones que se hicieron en su infancia, cuando era un estudiante con poca facilidad lingüística, jamás habría ingresado en la universidad.
Las malas experiencias y el miedo a no cumplir las expectativas —tanto las nuestras como las de los demás—nos frenan en nuestra vida y en el logro de nuestros sueños y metas. Por ello se impone no esperar ni de personas ni de situaciones algo que todavía no ha sucedido. No juzguemos una cosa por lo que «nos gustaría que fuera» y amémosla por lo que «realmente es».
Tomado del libro:
Einstein para despistados
Allan Percy
Fotografía de Internet
lunes, 17 de febrero de 2020
domingo, 16 de febrero de 2020
FRENTE A LA MUERTE
3. Frente a la muerte.
Visitante:
Mi único hijo murió hace unos días en un accidente automovilístico, y me resulta casi imposible aceptar su muerte con entereza filosófica. Sé que no soy la primera persona que sufre una pérdida semejante. También sé que todos tenemos que morir algún día. He buscado alivio en mi mente recurriendo a todas las tácticas usuales mediante las cuales nos consolamos y confortamos unos a otros en conflictos como éste. Y sin embargo, vuelvo al hecho trágico de que un destino cruel ha privado de todo a mi hijo en la flor de su vida. ¿Por qué? ¿Por qué?, me pregunto todo el tiempo. Maestro, no puedo superar mi dolor.
Maharaj (después de permanecer con los ojos cerrados durante un minuto o más):
Es inútil y vano decir que estoy afligido, pues en ausencia de "yo" (de "mí" como individuo) no hay "otros", uno se ve a sí mismo reflejado en todos los demás. Obviamente, tú no has venido a mí buscando sólo compasión, la cual con seguridad has recibido en abundancia de tus familiares y amigos. Recuerda, uno va por la vida, año tras año, disfrutando los placeres habituales y sufriendo las penas normales, pero sin apreciar jamás la vida en su justo valor. ¿Y cuál es su justo valor? Es éste: No existe "mí" ni "tú "; no pueden existir tales entidades.
Todo hombre debe entender esto y tener valor para vivir la vida con esta comprensión.
¿Tienes ese valor, amigo mío, o tendrás que sumirte en lo que llamas tu pena?
Discúlpame, Maharaj, no entiendo del todo lo que me has dicho, me encuentro sorprendido y desconcertado. Me has expuesto la esencia de mi ser, y lo que has dicho en forma tan sucinta parece ser la regla de oro para vivir. ¿Podrías, por favor, explicar con más detalle lo que acabas de decir? ¿Qué es exactamente lo que debo hacer?
¿Hacer? Nada, absolutamente nada: sólo ve lo transitorio como transitorio, lo irreal como irreal y lo falso como falso, y te darás cuenta de cuál es tu verdadera naturaleza. Has hablado de tu pena, ¿pero alguna vez has mirado de frente el "dolor" y has intentado comprender lo que es en realidad?
La perdida de alguien o algo que has amado mucho inevitablemente causará dolor. Y puesto que la muerte es aniquilación total, con irrevocabilidad absoluta, el dolor que causa es profundo.
Con todo, ni siquiera este dolor agobiante puede durar demasiado si lo analizas intelectualmente. ¿Qué es exactamente lo que te aflige? Volvamos al principio: ¿tú y tu esposa acordaron con alguien que tendrían un hijo -un cuerpo particular- y que tendría un destino determinado? Que el feto haya sobrevivido a muchos peligros en el vientre fue otra casualidad. Que ese bebé fuera un niño también fue azaroso. En otras palabras, lo que llamas tu "hijo" no fue más que un acontecimiento fortuito, un suceso sobre el cual no tuviste control en ningún momento, y ese suceso ha llegado ahora a su fin.
¿Qué es exactamente lo que lamentas? ¿Lamentas acaso las pocas experiencias placenteras y las muchas dolorosas que se ha perdido tu hijo en los años venideros? ¿O en realidad te afligen los placeres y ventajas que no podrás recibir ya más de él?
¡Ten cuidado, todo esto parte desde el punto de vista de lo falso! Pero, ¿me sigues hasta aquí?
Estoy asustado y me sigo sintiendo aturdido. Sí te sigo en lo que acabas de decir, sólo que no alcanzo a comprender qué querías decir cuando hablaste de que todo esto se encuentra en el nivel de lo falso.
¡Ah! Pasaremos ahora a lo verdadero. Entiende por favor como verdadero el hecho de que no eres un individuo, una "persona". La persona, lo que uno cree ser, es tan sólo un producto de la imaginación y el yo es víctima de esta ilusión. La "persona" en sentido estricto no existe. Es el yo, la conciencia, el que erróneamente cree que existe una persona y es conciente de ser ésta. Cambia tu punto de vista. No mires el mundo como algo externo a ti. Ve a la persona que imaginas ser como parte del mundo -un mundo soñado en realidad- al cual percibes como una apariencia en tu conciencia y mira todo el espectáculo desde fuera. Recuerda, no eres la mente, la cual no es sino el contenido de la conciencia. En tanto te identifiques con el complejo, cuerpo-mente, serás vulnerable al dolor y al sufrimiento. Más allá de la mente está sólo el ser, no el ser padre o hijo, esto o aquello.
Tú te encuentras más allá del espacio y el tiempo, sólo estás en contacto con ellos en el aquí y ahora, pero por lo demás eres atemporal, ilimitado e invulnerable a cualquier experiencia. Comprende esto y no te aflijas más. Una vez que te des cuenta de que no hay nada en este mundo que puedas o necesites llamar tuyo, mirarás éste desde fuera, como ves un juego en el estadio o una película en la pantalla, admirando y disfrutando, quizá también sufriendo, pero, en el fondo, impasible por completo.
Tomado del libro:
El buscador es lo buscado
Puntos clave de la enseñanza de Nisargadatta Maharaj
Ramesh Balsekar
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