Cuatro maneras de idealizar al ser amado y distorsionar la realidad a favor del «amor»
CEGUERA AMOROSA O IGNORAR LO MALO
Algunas idealizaciones son conscientes y abiertamente descaradas. Una mujer me explicaba: «Todos los hombres que he tenido han sido una calamidad. Yo me concentraba en los defectos que tenían y me moría de la rabia. Así que decidí hacer la vista gorda y mirar para otro lado cuando algo no me gustaba. Me va mejor de esta manera, sufro menos y a mis cincuenta años, sé que no puedo andar con tantas exigencias ». La estrategia de afrontamiento elegida por mi paciente podría resumirse así: no me interesa conocer o ver lo que no quiero del otro, entonces, lo ignoro; no existe y punto.
Infinidad de personas aman solamente la parte del otro que les conviene o que les afecta menos: «¿Mi marido es infiel? Esa parte no me interesa». «¿Ella consume drogas? No sé de qué me habla» o «¿Mi pareja se juega el dinero en el casino? No creo que sea cierto». Tácticas de supervivencia para enfrentar una realidad que nos sobrepasa y no sabemos qué hacer con ella. Cuando el peligro ronda, algunos hacen como el avestruz y esconden la cabeza bajo tierra, creyendo que con ello el riesgo será menor. Los niños pequeños recurren a una táctica similar cuando están frente a algo que no les gusta: se tapan los ojos y piensan: «Si no lo veo, no existe».