Pero esto no es lo peor (estar al pendiente de la cantidad de orgasmos logrados). Tenemos un mito que es tan lirico como el chimichurri o el dulce de leche. El mito del orgasmo simultáneo.
Si admitimos que el orgasmo es dejar de controlar, si lo mejor que me puede estar pasando en la cama con el otro es que yo esté gozando tanto como para perder el control, y eso es el orgasmo, cuéntenme cómo hicimos para descolgar la absurda idea del orgasmo simultáneo, la idea de que para que una relación sea buena, ventajosa y apropiada, ¡tenemos que terminar juntos!
Si el orgasmo es descontrol, ¿de donde se saca la idea de que debemos terminar a la vez?. Y además ¿cómo construyo la coincidencia?.
Esta es una idea absurda y caprichosa, no tiene ningún sentido. Es como si mi esposa y yo decidiéramos un día ir a comer milanesas a un restaurante y por capricho se nos ocurriera que tenemos que comer el último bocado juntos. ¿Se entiende?. Entonces nos traen las milanesas y las empezamos a comer mirando la milanesa del otro, a ver cuán rápido o cuán lentamente come para, a su vez apurarnos un poco para comer a la par... Imagínense el diálogo