viernes, 12 de octubre de 2012

¿CUÁL ES EL SECRETO DE LA VIDA?


El secreto de la vida es la muerte. Si amas, ¿cuál es el secreto del amor?, la muerte. Si meditas, ¿cuál es el secreto de la meditación?, la muerte. Todo lo bello e intenso que sucede, sucede siempre a través de la muerte. Mueres. Simplemente te pones totalmente en ello y mueres a todo lo demás. Te vuelves tan intenso que no estás allí, porque si estás tú, la intensidad no puede ser total; entonces sois dos.

Si amas, y el que ama está ahí, entonces el amor no puede ser intenso. Ama tan profundamente, tan totalmente, que el que ama desaparezca. Entonces eres sólo una energía en movimiento. Entonces conocerás el amor, conocerás la vida, conocerás la muerte.

Estas tres palabras son muy significativas: amor, vida y muerte. Su secreto es el mismo; y si las comprendes no hay necesidad de meditar. La meditación es sólo una rueda de repuesto. Si amas realmente, se convierte en meditación. Si no amas, entonces tendrás que meditar; entonces habrá que añadir algo más.

Osho.
Leido en Osho Despierta.

AUTODEPENDENCIA

Me acuerdo siempre de esta escena:

Mi primo, mucho más chico que yo, tenía tres años. Yo tenía uno doce...
Estábamos en el comedor diario de la casa de mi abuela. Mi primito vino corriendo y se llevó la mesa ratona por delante. Cayó sentado de culo en el piso llorando. Se había dado un golpe fuerte y poco después un bultito del tamaño de un carozo de durazno le apareció en la frente.
Mi tía que estaba en la habitación corrió a abrazarlo y mientras me pedía que trajera hielo le decía a mi primo:
- Pobrecito, mala la mesa que te pegó, chas chas a la mesa..., mientras le daba palmadas al mueble invitando a mi pobre primo a que la imitara...
Y yo pensaba:

- ¿...? ¿Cuál es la enseñanza? La responsabilidad no es tuya que sos un torpe, que tenés tres años y que no mirás por dónde caminás; la culpa es de la mesa. La mesa es mala.
Yo intentaba entender más o menos sorprendido el mensaje oculto de la mala intencionalidad de los objetos. Y mi tía insistía para que mi primo le pegara a la mesa...

Me parece gracioso como símbolo, pero como aprendizaje me parece siniestro: vos nunca sos responsable de lo que hiciste, la culpa siempre la tiene el otro, la culpa es del afuera, vos no, es el otro el que tiene que dejar de estar en tu camino para que vos no te golpees...

Tuve que recorrer un largo trecho para apartarme de los mensajes de las tías del mundo.

Es mi responsabilidad apartarme de lo que me daña. Es mi responsabilidad defenderme de los que me hacen daño. Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa y saber mi cuota de participación en los hechos.

Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas que me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago. Y no digo que puedo manejar todo lo que me pasa sino que soy responsable de lo que me pasa porque en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda. Yo no puedo controlar la actitud de todos a mi alrededor pero puedo controlar la mía. Puedo actuar libremente con lo que hago.

Tendré que decidir qué hago. Con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que sé y aprendí, con todo eso, tendré que decidir cuál es la mejor manera de actuar. Y tendré que actuar de esa mejor manera.
Tendré que conocerme más para saber cuáles son mis recursos.
Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión.

Y tendré, entonces, algo que viene con la autonomía y que es la otra cara de la libertad: el coraje. Tendré el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio.

Tendré que ser libre aunque a vos no te guste. Y si no vas a quererme así como soy; y si te vas a ir de mi lado, así como soy; y si en la noche más larga y más fría del invierno me vas a dejar solo y te vas a ir... cerrá la puerta, ¿viste? porque entra viento. Cerrá la puerta. Si esa es tu decisión, cerrá la puerta. No voy a pedirte que te quedes un minuto más de lo que vos quieras.

Te digo: cerrá la puerta porque yo me quedo y hace frío. Y esta va a ser mi decisión. Esto me transforma en una especie de ser inmanejable. Porque los autodependientes son inmanejables. Porque a un autodependiente solamente lo manejas si él quiere. Esto significa un paso muy adelante en tu historia y en tu desarrollo, una manera diferente de vivir el mundo y probablemente signifique empezar a conocer un poco más a quien está a tu lado.

Si sos autodependiente, de verdad, es probable que algunas personas de las que están a tu lado se vayan... Quizás algunos no quieran quedarse. Bueno, habrá que pagar ese precio también. Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos a mi alrededor y prepararse para festejar la llegada de otros (Quizás...)"

Jorge Bucay
Leído en el Bloc de Joan

ANALFABETAS MODERNOS


MIEDO


jueves, 11 de octubre de 2012

OTRAS FORMAS DE VIVIR

VUELE BAJO 

No crezca mi niño
no crezca jamàs
los grandes al mundo 
le hacen mucho mal
el hombre ambiciona 
cada día mas 
y pierde el camino 
por querer volar

vuele bajo, porque abajo 
esta la verdad 
eso es algo que los hombres
no aprenden jamas

por correr el hombre 
no puede pensar
que ni el mismo sabe 
para donde va
siga siendo niño 
y paz dormirá, sin guerra 
ni maquinas de calcular

dios quiera que el hombre
pudiera volver
a ser niño un dìa 
para comprender 
que esta equivocado
si piensa encontrar 
con una chequera 
la felicidad

Autor : Facundo Cabral
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