Interlocutor: Por lo que nos ha dicho parece que usted no es completamente consciente de su entorno. A nosotros nos parece extremadamente alerta y activo. Nos cuesta creer que está en una suerte de estado hipnótico, que no deja ninguna memoria detrás. Por el contrario, su memoria parece excelente. ¿Cómo tenemos que comprender su afirmación de que el mundo y todo lo que incluye no existe, en lo que a usted concierne?
Maharaj: Todo es una cuestión de enfoque. Su mente está enfocada en el mundo; la mía está enfocada en la realidad. Es como la luna a la luz del día —cuando el sol brilla, la luna apenas es visible. O bien, observe como toma usted su comida.
Mientras está en su boca, es consciente de ella; una vez tragada, ya no se interesa más en ella. ¡Sería fastidioso tenerla constantemente en mente hasta su eliminación!
La mente debe estar normalmente en suspenso —la actividad incesante es un estado mórbido. El universo funciona por sí sólo —eso yo lo sé. ¿Qué más necesito saber?
Int: Así pues, un jnani (aquél que se ha conocido a sí mismo y por ello “lo conoce todo”) sabe lo que está haciendo solo cuando vuelve su mente hacia ello; de otro modo únicamente actúa, sin estar implicado.
Mah: El hombre ordinario no es consciente de su cuerpo como tal. Es consciente de sus sensaciones, sentimientos y pensamientos. Incluso éstos, una vez que comienza el desapego, se alejan del centro de la consciencia y acontecen espontáneamente y sin esfuerzo.