Puedes ir siguiéndolas tú mismo en silencio o invitar a alguien para que las dirija leyendo los ejercicios en voz alta.
Empieza con: «Inspirando, sé que estoy inspirando; espirando, sé que estoy espirando". Y di después las palabras clave: «Inspirando, espirando«. Debes siempre empezar respirando conscientemente durante unos momentos para serenar la mente. Usa la primera palabra clave para acompañar la inspiración, y la segunda, para acompañar la espiración. Repite estas palabras clave en silencio mientras inspiras y espiras para sentir realmente el significado de la meditación. Evita decir las palabras mecánicamente; en lugar de ello experiméntalas y siéntelas. Realiza de ocho a diez inspiraciones y espiraciones para cada ejercicio, repitiendo en silencio las palabras clave durante cada inspiración y espiración.
1. Viéndome como un niño **********************Tengo cinco años
de cinco años, inspiro.
Sonriendo al niño de cinco Sonriendo
años, espiro.
2. Viendo que un niño de cinco ******************Cinco años, frágil
años es frágil y vulnerable, inspiro.
Sonriendo con amor al niño Sonriendo con amor
de cinco años que hay en mí, espiro.